¿Un electrodoméstico para volver a comprar? Consejos para no gastar una fortuna

Te levantas un domingo con la idea de poner una lavadora y aprovechar la mañana para limpiar la casa. Introduces la ropa en el tambor, el jabón y el suavizante en sus compartimentos, escoges el programa y al dar al botón de inicio, ¡zas!, la lavadora no arranca. Lo intentas varias veces, pero no hay nada que hacer. El técnico del seguro te dice al cabo de unos días que debes comprar una lavadora nueva. ¡Qué fastidio! No contabas con un gasto extra. ¡Relájate! Hay modos para gastar menos en la compra de electrodomésticos en oferta, como aplicar un cupón descuento ofrecido por los distintos fabricantes. Lee estos consejos que te damos y ahorrarás en la compra de una nueva lavadora o de cualquier otro electrodoméstico que necesites.

Nuestro primer consejo es que, en aquellos electrodomésticos de uso cotidiano, te plantees comprar algo con etiqueta energética A. Al final, si va a ser algo que emplees mucho, merece la pena gastar un poco más, pero sabiendo que esa inversión se va a ver compensada con un menor consumo eléctrico y un mejor resultado. En cambio, si se trata de un electrodoméstico que utilizas de peras a uvas, podrás plantearte un aparato menos eficiente pero que te cueste bien poco. Es importante que reflexiones primero sobre tus necesidades reales para acertar en la compra.

Al margen de esta reflexión inicial, para conseguir reducir el coste en la compra de un electrodoméstico tienes estas opciones:

• Kilómetro cero o de segunda calidad o reacondicionados. ¿Qué son? Son aparatos nuevos, pero que tienen alguna pequeña tara estética o que han sido devueltos por algún daño causado durante el transporte. Es decir, son electrodomésticos que funcionan perfectamente. Los precios de estos electrodomésticos cuestan mucho menos, y tienen la misma garantía que un electrodoméstico nuevo.
• Marcas blancas. Un mismo fabricante de primera marca puede tener una segunda marca, o marca blanca. Estos electrodomésticos carecen de etiquetas y logotipos, pero tienen las mismas características y calidad que los otros y son más económicos. Los encontrarás en las grandes superficies y en las tiendas de distribución directa.
• Rebajas. En varios momentos del año hay grandes rebajas en las tiendas, como el Black Friday, en noviembre, que es una ocasión de oro para adquirir artículos de tecnología y que implican una mayor inversión, como son, precisamente, los electrodomésticos. No obstante, hay tiendas que tienen promociones y descuentos todo el año. Pásate a echar un ojo. A veces hay liquidaciones de stock y los precios son un chollo. Tampoco pierdas de vista los outlets de las grandes firmas y almacenes, porque las promociones te pueden sorprender en cualquier momento.
• Ofertas y códigos descuento. Un porcentaje de descuento o una promoción especial pueden hacerte ahorrar esa justa cantidad en la compra de un nuevo electrodoméstico. Consultar las páginas de descuento es una buena técnica para conseguir los mejores precios.
• Compra online. A veces un mismo aparato tiene un precio en la tienda física y otro online. Ve a la tienda, conoce el producto, asegúrate de que es el que necesitas y después compara con el precio online antes de comprar. Tómate un tiempo razonable para mirar y convencerte de qué electrodoméstico te conviene.
• Segunda mano. Depende del uso que le vayas a dar puede ser una buena alternativa para gastar lo justo. Asegúrate primero de que el artículo esté en buenas condiciones y de que funciona.

Además de estos consejos, siempre puedes contemplar la posibilidad de vender el electrodoméstico usado y conseguir de esta manera un margen para la adquisición del nuevo. Si tienes en cuenta estos consejos no te será complicado ahorrar en la compra de un electrodoméstico.