Von der Leyen presenta la “Brújula de la Competitividad”: La UE busca reforzar su posición global

Bruselas – La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha desvelado hoy en Bruselas la “Brújula de la Competitividad”, una ambiciosa agenda diseñada para revitalizar la economía europea y consolidar su posición frente a potencias como Estados Unidos y China. El plan, que se suma a las medidas ya anunciadas, busca simplificar regulaciones, impulsar la innovación y promover una mayor integración financiera en la Unión Europea.

En un momento crucial para la economía europea, la “Brújula de la Competitividad” se erige como un instrumento clave para navegar un entorno global cada vez más competitivo y desafiante. Von der Leyen ha enfatizado la necesidad de un cambio estratégico para asegurar la prosperidad y la resiliencia de la UE.

Medidas Clave de la “Brújula de la Competitividad”

• Simplificación Burocrática: La presidenta ha destacado la urgencia de reducir la complejidad y las cargas administrativas que pesan sobre las empresas europeas. El plan establece el objetivo de disminuir los costos administrativos en un 25% para las empresas en general y en un 35% para las pequeñas y medianas empresas (PYMEs). Esta iniciativa busca agilizar procesos y eliminar obstáculos que limitan la actividad empresarial.

• Impulso a la Innovación: La “Brújula de la Competitividad” sitúa la innovación como un motor fundamental para el crecimiento y el liderazgo tecnológico de la UE. Se ha propuesto un fuerte apoyo a sectores emergentes como la tecnología verde, la inteligencia artificial y la computación cuántica. Destaca la creación de “fábricas de IA” para startups e investigadores, así como estrategias para integrar estas tecnologías en industrias clave.

• Integración Financiera: El plan contempla avanzar en la integración de los mercados financieros europeos a través de una “Unión de ahorros e inversiones”. Esta iniciativa busca armonizar el mercado de capitales, eliminar barreras para la inversión transfronteriza y facilitar el acceso al capital para empresas en toda la UE.

Von der Leyen: “Europa No Puede Depender de Mano de Obra Barata ni Energía Supuestamente Barata”

Durante la presentación de la “Brújula de la Competitividad”, Von der Leyen fue contundente al afirmar que Europa ya no puede depender de “mano de obra barata de China” ni de “energía supuestamente barata de Rusia”. La presidenta subrayó la necesidad imperiosa de que la UE fortalezca su autonomía y resiliencia económica, adaptándose a un entorno geopolítico en constante cambio. Asimismo, destacó que la simplificación regulatoria es compatible con los objetivos del Pacto Verde Europeo, ya que una menor complejidad puede acelerar la consecución de las metas climáticas.

El plan ha generado diversas reacciones. Mientras que las asociaciones empresariales han acogido con satisfacción las propuestas de reducción de burocracia y fomento de la innovación, algunos sindicatos y grupos ecologistas han expresado preocupación por la posibilidad de que la simplificación regulatoria pueda debilitar estándares ambientales y laborales. Además, la implementación de estas medidas requerirá el consenso de los 27 Estados miembros de la UE, lo que podría suponer desafíos significativos en la búsqueda de un acuerdo unánime.

El Plan de la UE: Un Horizonte de Estabilidad y Progreso

En sus declaraciones, Von der Leyen ha enfatizado que las medidas anunciadas hoy son parte de un plan más amplio para la Unión Europea, buscando mantener la unidad y la solidaridad entre los estados miembros, y cooperando con socios internacionales para abordar desafíos globales. La presidenta ha reafirmado la confianza en que la UE está preparada para enfrentar los retos del futuro y seguir siendo un actor relevante en el escenario mundial.

La “Brújula de la Competitividad” complementa las medidas presentadas anteriormente por Von der Leyen, que incluían inversiones en tecnología e innovación, refuerzo de la seguridad y la defensa europea, y el compromiso con la transición verde. La nueva agenda se centra en la necesidad de un mercado único más eficiente, con la mirada puesta en la autonomía estratégica y la competitividad global de la UE.