2025: un año de crisis políticas, sobresaltos y sacudidas globales

El año 2025 quedará marcado como uno de los más intensos y convulsos de las últimas décadas. España ha vivido una combinación de tensión política permanente, frentes judiciales de alto impacto, crisis energéticas y medioambientales, y un entorno internacional dominado por el retorno de viejas dinámicas de poder. Un cóctel que ha puesto a prueba tanto la capacidad de resistencia del Gobierno como la solidez de las instituciones.

El “manual de resistencia” de Sánchez, bajo máxima presión

En el plano político nacional, 2025 ha sido un año especialmente complicado para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Ejecutivo ha tenido que gestionar una sucesión de frentes judiciales, crisis internas y tensiones con sus socios parlamentarios, poniendo a prueba el llamado Manual de resistencia con el que Sánchez ha afrontado anteriores etapas de desgaste.

La agenda política ha estado marcada por investigaciones judiciales vinculadas a personas del entorno socialista, con especial impacto mediático en los casos relacionados con el exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, actualmente en prisión. A estos episodios se han sumado acusaciones de acoso sexual dentro del PSOE, que obligaron al partido a reconocer fallos internos y a revisar sus mecanismos de control.

Uno de los hitos más delicados del año ha sido la inhabilitación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, junto al procesamiento judicial de su hermano, un episodio que ha intensificado el debate sobre la independencia del Ministerio Fiscal y la separación de poderes.

Las tensiones se han trasladado también al seno de la mayoría parlamentaria. Desde Sumar y otras fuerzas aliadas se han reclamado medidas más contundentes, explicaciones políticas y cambios en el Ejecutivo, mientras Sánchez ha reiterado su intención de agotar la legislatura, defendiendo su gestión económica y social.

Corrupción y justicia como ejes del debate público

La corrupción y los procesos judiciales han sido protagonistas constantes de la actualidad en 2025. Las investigaciones abiertas, las imputaciones y los autos judiciales han reforzado la percepción de desgaste institucional, alimentando la desafección ciudadana y elevando la exigencia de transparencia y rendición de cuentas.

La justicia se ha consolidado así como uno de los principales focos de atención política y mediática del año, con efectos directos sobre la estabilidad del Gobierno y el clima parlamentario.

El gran apagón: una llamada de atención estructural

El 28 de abril de 2025, un apagón eléctrico masivo dejó sin suministro a amplias zonas de España, Portugal y Andorra. Millones de personas se vieron afectadas por la interrupción del servicio, que paralizó transportes, telecomunicaciones y servicios esenciales.

El suceso, el mayor de estas características registrado en la Península Ibérica, abrió un debate profundo sobre la seguridad de las infraestructuras críticas, la planificación energética y los riesgos asociados al actual modelo de transición energética.

Macroincendios y emergencia climática

El verano volvió a estar marcado por macroincendios forestales que arrasaron miles de hectáreas en distintas comunidades autónomas. Los incendios provocaron evacuaciones, daños ambientales severos y importantes pérdidas económicas, reabriendo el debate sobre la prevención, la gestión forestal y la adaptación al cambio climático.

Violencia e inseguridad en la crónica social

La crónica social de 2025 también ha estado atravesada por episodios de violencia, sucesos graves y sensación de inseguridad, que han alimentado un clima de preocupación social y han reactivado el debate sobre políticas de seguridad y prevención.

El regreso de Trump y el nuevo tablero internacional

En el ámbito internacional, uno de los grandes hitos del año ha sido el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Su vuelta a la Casa Blanca ha alterado equilibrios geopolíticos, reactivado tensiones comerciales y generado incertidumbre en alianzas clave como la OTAN.

Las decisiones del nuevo Ejecutivo estadounidense y los procesos judiciales que siguen rodeando a Trump han mantenido a Estados Unidos en el centro del foco internacional durante todo el año.

Las buenas noticias de 2025: señales de resiliencia

Pese al contexto de crisis y desgaste, 2025 también ha dejado algunos elementos positivos que han servido de contrapeso al clima general de incertidumbre.

En el plano económico, España ha cerrado el año con datos de empleo relativamente sólidos, manteniendo la tendencia de creación de puestos de trabajo iniciada en ejercicios anteriores y consolidando sectores como el turismo, los servicios y determinadas ramas de la industria tecnológica. La economía ha mostrado una mayor capacidad de resistencia de la prevista en un entorno internacional complejo.

En el ámbito científico y cultural, 2025 ha dejado reconocimientos internacionales a investigadores, creadores y proyectos españoles, reforzando la proyección exterior del país en campos como la ciencia, la cultura y el deporte, y recordando el papel de estos sectores como motores de cohesión y prestigio internacional.

Un balance abierto

El balance de 2025 es el de un año marcado por la acumulación de crisis, pero también por la capacidad de las instituciones y de la sociedad para seguir funcionando en un entorno adverso. España cierra el ejercicio con un elevado nivel de polarización y múltiples debates abiertos, pero también con señales de resiliencia económica y social.

De cara a 2026, las incógnitas siguen siendo numerosas: la estabilidad política, la evolución de los procesos judiciales, la gestión de los riesgos climáticos y el impacto del nuevo escenario internacional marcarán una agenda que promete seguir siendo exigente. Un año que no cierra capítulos, sino que deja muchos de ellos aún por escribir.