ElectoPanel especial: Madrid y la capitalidad de España

-No habla de africanos.
-Lo que importa a nivel de paro es la estructura, no la población total. Si aumenta la población por natalidad o inmigración aumentará el consumo y con él la producción, al mismo ritmo. Si dividimos el país en 5 partes la población de cada uno sería de 1/5, pero no por eso sobraría trabajo porque la cifra por país de empleos sean X millones, ni al revés si nos juntamos con Portugal o en la UE. El nivel de paro se explica por la estructura económica de cada lugar, no por un "número total" de empleos que tenga que haber. No hay más porcentaje de paro por ser 46 millones que cuando éramos 35 hace unas décadas, solo por la cifra global de población, ni hay menos paro en Finlandia y más en Grecia por el número de millones de personas que son. En Alemania son muchos más que aquí, en un país más pequeño, pero el paro es menor. Es absurdo comparar los aumentos o descensos de población directamente con el paro, en resumen.
-Tampoco hay en principio gran diferencia entre que el aumento de población sea por aumentar la natalidad, o por inmigración. La única diferencia es que con la inmigración te evitas ciertos costes (los años de infancia en que una persona no es productiva). En realidad las economías basadas en la inmigración (EEUU, Australia, etc.) siempre han funcionado mucho mejor mucho más rápido que aquellas basadas en el crecimiento interno. Por más motivos, pero uno de ellos, que tienes gente productiva un porcentaje mucho más alto de su vida.

¿Sí que entenderías que si aumentara la natalidad, se evitaría esa "japonización" de la economía? Pues no veo por qué si es un chaval hijo de españoles que se pone a currar a los 25 sí tendría unos efectos, y si viene un argentino ya con 25 no. El primero no "quita" un puesto de trabajo pero el segundo sí, ¿no? Vaya. Si ves una diferencia tan notable y el aumento de la natalidad te parece lo mejor del mundo, y la inmigración lo peor del mundo: pues sí, eres un loco racista supremacista.

De todas maneras no estoy del todo de acuerdo con este señor. No considero que haya que aumentar de población, ni evitar esa "japonización". Hay que adaptar la economía a una estructura poblacional estable, que no necesite del continuo aumento de la población y del consumo para ser viable (me da igual por la vía que sea), basándose en un crecimiento infinito insostenible: hay que obtener recursos para pensiones por otras vías, ajustar jornadas laborales, etc., es decir, aprender a vivir en una economía donde haya tantos niños como adultos y viejos, y hacer eso sostenible. Porque no queda otra, más que nada, y en vez de evitar la japonización, deberíamos aprender de ella, y mejorarla.

Es más ecológica la concentración en ciudades que la dispersión en amplios suburbios, a lo yanqui (o la Madrid actual), pero no hasta crear desiertos poblacionales. En Alemania o Francia tienen tantas zonas salvajes como nosotros, pero también más ciudades medianas con buenos servicios repartidas por todo el territorio, sin zonas completamente despobladas como tenemos aquí. Esto provoca desaprovechamiento de recursos naturales, encarecimiento de vivienda, y también un perjuicio ecológico; es muy bonito pensar que los bosques se cuidan solos; cuando vienen de un estado salvaje sí, claro, cuando viene de siglos de ocupación no (más incendios, plagas, etc., que cuando están cuidados por la población).
Lo otro, es un pez que se muerde la cola. Nadie quiere vivir en un pueblo perdido porque no hay nada que hacer, y no hay nada que hacer porque nadie vive ahí. Ya da igual cuál fuera el origen, el caso es que es un desaprovechamiento absoluto de recursos que no nos podemos permitir, y que crea mala atención a una parte de la población. Para estar así mejor les regalamos las castillas a los refugiados sirios o saharauis o se las vendemos a los portugueses o los franceses, que total, para tenerlas vacías…

Las preguntas no ofrecen todas las respuestas posibles, y pueden parecer contradictorias algunas respuestas.
Yo creo que debería haber varias, fijas (sin perjuicio de eventos puntuales), pero por institución, un poco como la UE y Sudáfrica. Siguiendo estos dos ejemplos el Congreso podría estar en Madrid, el Ejecutivo en otra (Sevilla, por decir) y el judicial en otra (Zaragoza, por el ejemplo). En Alemania no se separa por poderes (que es una forma de reforzar su independencia) pero sí por ejemplo el Tribunal Constitucional está en Karlsruhe, y el Bundesbank (y hoy el BCE) está en Fráncfort. Así se tendría que hacer, desde el CSIC y la RAE al Banco de España o lo que sea, con todo.