BBVA y Banco Sabadell han decidido dar por finalizadas las conversaciones sobre una posible fusión al no alcanzar un acuerdo sobre la ecuación de canje.
Así lo han comunicado ambas entidades en sendos hechos relevantes remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De este modo, 11 días después de confirmar al organismo supervisor que mantenían contactos para una posible integración, ambas entidades comunican que desestiman llevarla a cabo.
El motivo de la ruptura es la falta de acuerdo sobre la «ecuación de canje», es decir, cuántas acciones del BBVA recibirían los accionistas del Sabadell a cambio de las propias. Según fuentes cercanas al banco catalán, este consideraba que la prima de conversión que ofrecía el banco absorbente (el BBVA), no era suficiente para valorar su potencialidad.

Como consecuencia de ello, ambos bancos seguirán de momento su camino por separado. Sabadell, el candidato eterno a ser absorbido, siempre ha sido reticente a ello, aunque las pruebas demuestran que en cualquier momento podría volver a ser pretendido por otra entidad, que podría ser incluso el propio BBVA, u otros. Pero, de momento, la ocasión pasó.
En realidad Sabadell le ha dado calabazas a BBVA. Y ha optado por hacerles la competencia e intentar crecer en España.
Es su única salida. En Cat mucha gente les ha dado la espalda y se han pasado a Caja Ingenieros y Triodos.