Carta de electomania a sus usuarios

La pandemia del Covid-19 nos afecta a todos. De momento estamos viviendo la crisis sanitaria y el aluvión de malas noticias que nos trae. Todos estamos concentrados en ella y así debe ser.

Pero el final de mes se acerca, y con él, la cruda realidad del día a día para todos los que seguimos aquí. No queremos ocultar a nuestros usuarios cuál es la realidad, así que vamos a intentar resumirla brevemente:

Casi todos los sectores económicos están empezando a sufrir considerablemente, y el de la información no va a ser una excepción. Al contrario: muchas cabeceras van a pasarlo muy mal y otras, sencillamente, van a desaparecer. Las de papel, por supuesto. Incluso las digitales, aunque aumente el tráfico por el confinamiento, no van a poder soportar por mucho tiempo esta situación.

Los ingresos por publicidad, en la mayor parte de los casos, ya no bastaban antes del Covid-19 para cubrir por sí solos los gastos en que incurrían los medios, así que la mayoría se estaban planteando alguna manera de restringir contenidos para lograr un plus y poder seguir pagando las nóminas mes a mes. Ahora, en el corto plazo, los ingresos publicitarios se han desplomado, y en el medio plazo, aunque salgamos pronto de la crisis, experimentarán un cierto bajón adicional. Por otro lado, los suscriptores, muros de pago y otras fórmulas complementarias, pueden sufrir también un descenso acusado, porque la inevitable caída del PIB llevará a más desempleo, peores salarios, y a que los lectores tengan menos disponibilidad para apoyar a nadie.

Electomanía está inmersa de lleno en este contexto. Se añade en nuestro caso que no tenemos una orientación ideológica o partidista, lo cual hace que quienes nos apoyan lo hagan porque creen que es necesario un medio independiente que informe de la situación política y electoral sin una línea editorial concreta.

Siempre hemos sido conscientes de que si nuestro enfoque fuera diferente, tendríamos más ingresos. Una electomania de partido conseguiría fácilmente cuatro o cinco veces más patrones que los que tiene, porque la gente siempre está más dispuesta a apoyar causas sencillas ( “un periodismo de izquierdas”, “un periodismo crítico”, “un periodismo patriótico”, “un periodismo…”) que una causa compleja y más difusa: la necesidad de un medio plural donde todos quepan y sean los lectores, y no la redacción, los que marquen la línea de los comentarios.

La tentación de dar un volantazo, convertirnos en abanderados de una ideología, y ganar así apoyos, está ahí. Sería una alternativa legítima para sobrevivir. La tentación de subir la cuota a los patrones, aún a costa de perder a algunos, también. La tentación de lanzarnos al sensacionalismo…

Tentaciones en las que, ante la desesperación por cuadrar cuentas, es posible que acaben cayendo muchos medios de comunicación. Todas legítimas, pero no todas igualmente éticas, en nuestra opinión.

¿Qué medidas drásticas vamos a tomar en electo?

Absolutamente ninguna. Si al acabar 2020 hemos sobrevivido, será porque vosotros, nuestros lectores, lo hayáis querido así y hayáis entendido lo que significa este proyecto. Parte de nuestra responsabilidad como medio, como miembros de la sociedad, es entender que en momentos complicados no se puede exigir más a los otros, sino que tienes que aportarles más tú.

¿Qué vamos a hacer, entonces?

Vamos a seguir reinventándonos, como estamos haciendo con alguna iniciativa como la de ‘Un Café con Electo’. Seguiremos indagando. Seguiremos creando contenidos y buscando parcelas que nadie haya explorado antes. Seguiremos abriendo esos caminos (como hicimos con los paneles) que otros primero critican pero luego acaban adoptando. Siempre. Seguiremos difundiéndolo todo, lo que guste a los de un lado, lo que guste a los del otro, y, sobre todo, lo que disguste a ambos, asumiendo el riesgo de que, con semejante estrategia, jamás tendremos diez mil patrones entregados a la causa.

Seguiremos confiando en esta sociedad, y fieles a un medio no marcado ideológicamente ni servil ante nadie. No haremos ERTES ni ertas, y aguantaremos hasta que vosotros queráis.

¿Cuál es nuestro objetivo?

Por ello, solamente vamos a confiar en conseguir mantener el mayor número de patrones posible dadas las circunstancias. Vamos a confiar en que muchos de los que usáis bloqueadores de anuncios accedáis a no usarlos mientras dure esta crisis publicitaria. Y si alguien puede (pero por favor, que esto no suponga renunciar a calidad de vida o una merma en ingresos necesarios), habilitamos donaciones vía Paypal, para ayudarnos a conseguir ingresos adicionales tras el rotundo parón de la publicidad.

Lo que os pedimos, y ya es mucho, es aguantar ahí, al otro lado de la pantalla. Va a ser difícil, pero no hay nada imposible…