Yolanda Díaz ha acudido hoy a la comisión de Trabajo del Congreso por primera vez desde que se sabe que con la salida de Pablo Iglesias vicepresidenta tercera del gobierno.
La comparecencia de Díaz ha despertado más interés de lo habitual dada su nueva posición en el ejecutivo. Díaz ha centrado su intervención en un marcado carácter social. Ha hecho un repaso a los logros de su ministerio durante el tiempo transcurrido desde su toma de posesión. Entre ellos destaca la derogación del despido objetivo por faltas de asistencia, la elevación de la cuantía del SMI, las medidas urgentes de apoyo a la hostelería y turismo, el real decreto de igualdad retributiva entre hombres y mujeres y muchos otros.

La ministra afirma que durante la pandemia «de forma discreta y extraordinariamente eficaz hemos alcanzado acuerdos que han salvado millones de empleos, cientos de miles de empresas. Mientras, en otros lugares el ruido impedía el acuerdo y primaba la lógica del enfrentamiento vacío«. En otros aspectos se ha extendido la cobertura de subsidios y prestaciones a personas que hasta el momento no gozaban de protección.
Díaz ha extendido sus propuestas a objetivos futuros: entre ellos cabe destacar una mención expresa al SMI: «Conseguir que el SMI alcance el 60% del salario medio es un objetivo de esta legislatura que alcanzaremos seguro», ha señalado.
Sobre los alquileres, asunto con discrepancias claras con los ministros socialistas, ha insistido en que finalmente habrá un acuerdo. Los socialistas se inclinan por implantar incentivos fiscales tales como bonificaciones y reducciones, así como rebajas en el IBI, mientras que Unidas Podemos cree que es mucho más eficaz imponer una regulación directa de precios y penalización de los excesos.

Algunos mencionan que en los países nórdicos y en Austria no hay salario mínimo. Lo que no mencionan es que allí existen convenios colectivos sectoriales muy fuertes, que cubren a la inmensa mayoría de los trabajadores. Además de que tienen una alta afiliación sindical. La consecuencia de lo primero, es que la gran mayoría de los trabajadores tienen un salario base muchísimo mas alto en su sector de lo que pudiera ser el salario mínimo. Por lo tanto no les hace falta salario mínimo porque ya están muy bien cubiertos por su convenio sectorial.
Aquí en España hay un porcentaje altísimo de trabajadores que están sin convenio laboral, de ahí la necesidad de un salario mínimo medianamente decente. Lo que debería eliminar el gobierno es la reforma laboral de Rajoy, que tanto daño ha hecho. Mucho más peligrosa aun es la propuesta de Vox de permitir descuelgues de los convenios colectivos (esta propouesta la llevan solo en su programa económico de 2019, imagino que porque no se atrevan a ponerla en sus «100 medidas» para que la vea todo el mundo porque perderían votos). https://www.publico.es/economia/negociacion-colectiva-colapsa-mitad-asalariados-convenio.html