¿Se está ‘agaliciando’ electoralmente la Comunidad de Madrid? Similitudes y diferencias entre ambas comunidades

Las elecciones para la Comunidad de Madrid se acercan, y conforme llegan se empiezan a apreciar algunos paralelismos con otras elecciones autonómicas recientes.

Nos ha llamado la atención la evolución del voto según las encuestas, que conduciría a resultados similares a los que se dieron en Galicia en las elecciones del 12 de julio de 2020. Así que vamos a detenernos un poco para revisar similitudes y diferencias:

Un líder hegemónico que pesa más que las siglas del partido

Galicia tiene una larga tradición de “partido hegemónico”, materializado en el PP. Madrid no. Pero eso parece estar cambiando a marchas forzadas con una característica adicional: el carácter hegemónico se apoya en la fuerte e indiscutible personalidad de un líder que encarna como nadie, incluso por encima de las siglas del partido, la imagen presidencial.

Es el caso de Alberto Núñez Feijoo en el Noroeste y el de Isabel Díaz Ayuso en la meseta central.

Un Partido Socialista que no logra movilizar

El PSOE fue el primer partido madrileño en las elecciones autonómicas de 2019, pero parece haber transcurrido una eternidad desde entonces. Ahora Gabilondo pelea por no bajar demasiado, con un segundo puesto que solo aspira a poder aglutinar, si consigue movilizar al bloque de izquierdas, una mayoría parlamentaria. Por su parte, el PSdG perdió en 2020 incluso esa segunda posición…

En ambos casos se trata de un partido con un gran peso político histórico en la región que está viendo disminuir sus apoyos mientras por detrás una ‘opción alternativa’ se erige como oposición.

El empuje de la izquierda identitaria/regionalista

Galicia tiene una larga tradición de partidos nacionalistas de muy diverso tipo, que en los últimos años ha cristalizado en un partido identitario y de izquierdas, el BNG. En 2020, el BNG, incluso, dio el “sorpasso” a los socialistas como alternativa frente al PP. En Madrid jamás hubo nada parecido, pero sí que existe una fuerza propia, que ya obtuvo un notable resultado en las anteriores elecciones y que ahora aspira a repetir y consolidarse: Más Madrid.

Ambos partidos presentan a una mujer como cabeza de cartel. El BNG fue creciendo en los pronósticos conforme avanzó la campaña electoral de 2020, y a Más Madrid, que viene de más abajo, parece estar ocurriéndole lo mismo.

La izquierda alternativa que parece no acabar de despegar

Si por algo se caracterizaron los “años 10” en la política española fue por el surgimiento de Podemos (después Unidas Podemos), que revolucionó todo el panorama político, y llegó a aspirar a dar el “sorpasso” a los partidos tradicionales. Pero, de momento, los “años 20” son otra cosa. La coalición se quedó el año pasado fuera del Parlamento de Galicia, y, aunque la candidatura de Pablo Iglesias les mantiene en Madrid por encima de la mágica cota del 5%, la lista de UP para Madrid no acaba de despegar.

Aunque los datos de Iglesias parece que mejorarán los resultados de la formación en 2019, si se cumple lo que vaticinan los sondeos quedará relegado a una posición más testimonial que predominante.

Vox, la lucha contra un fuerte voto dual respecto a generales

Vox consiguió en las elecciones generales de 2019, en Galicia, casi un 8% de los votos. En Madrid se acercó al 18%.

Pero eso fue, quizás, porque a su lado, copando casi todo el protagonismo, no estaban ni Feijoó ni Ayuso. En las autonómicas de 2020, en Galicia, Vox no logró representación. Ahora, para las madrileñas de 2021, parece que sí pueden entrar, pero en todo caso estarán muy lejos de las cotas de votos logradas en las generales del 10N de 2019.

La formación de Monasterio puede ver de nuevo como sus numerosos apoyos para el Congreso de los Diputados se decantan por la candidata popular en lugar de por ella.

Ciudadanos, luchando por sobrevivir

Ciudadanos fue, con diferencia, el “patito más feo” de las elecciones gallegas. Con presencia en los debates gracias a la inercia de sus resultados anteriores, en Galicia cayó sin embargo a niveles de voto casi ridículos. Sin llegar a tanto, sus perspectivas en Madrid no son mucho mejores…

Edmundo Bal tiene como objetivo evitar que suceda en la CAM lo mismo que ocurrió en el Noroeste, que la formación liberal se quede fuera de la Asamblea puede suponer un punto de no retorno tanto a nivel autonómico como a nivel nacional.

Y unas encuestas que apuntan en la misma dirección

Para terminar, existe una similitud que nos llama mucho la atención. Tanto en el caso gallego como en el madrileño, la gran mayoría de sondeos apuntan en la misma dirección: la ausencia de sorpresas en la noche electoral.

Al inicio de la campaña en Galicia existía más discrepancia entre las encuestadoras, mientras que según se acercaba la fecha de la votación todas confluían en las mismas tendencias (hegemonía de Feijoo, bajada fuerte de UP, bajas expectativas de Vox y Cs, subida paulatina del BNG y estancamiento y bajada del PSdeG). En Madrid parece que está ocurriendo lo mismo.

Pero en cambio hay una gran diferencia entre ambos comicios: en Galicia la participación no se estimaba mayor que en los anteriores comicios, mientras en la CAM se espera récord de movilización del elector.

En dos semanas ya habremos salido de dudas, mientras tanto, solo nos queda especular… y deleitarnos con el devenir de la campaña y debates como el que tendrá lugar esta noche.