Para poder apostar responsablemente es necesario tener algunos conocimientos y saber siempre cuándo es un buen momento para detenerse. En este artículo repasaremos algunos conceptos interesantes de gestión de bankroll que cualquier amante de las apuestas en deportes o incluso de juegos como el póker debe tener en cuenta.
¿Qué es el bankroll?
Primero lo primero. Para saber como gestionarlo, es esencial saber de qué se trata. El bankroll es la cantidad de dinero que se tiene a disposición a la hora de hacer una apuesta determinada. En otras palabras: el presupuesto del que dispones para hacer tus apuestas.
Lógicamente, es un dinero que puede aumentar o disminuir con el tiempo y, como veremos, hay algunas estrategias que puedes utilizar para optimizarlo al máximo. Esto se debe a que a medida que se va apostando los fondos pueden ir disminuyendo.
Como se dijo anteriormente, el bankroll está fuertemente asociado al presupuesto. Sea cual sea la estrategia que utilices, es muy importante poder diferenciar los fondos necesarios para hacer la vida diaria (alimentación, vestimenta, pagar la renta, etc.) de los que se usan para el bankroll. Las apuestas son una forma de diversión y en ningún momento deben poner en juego los fondos que ya tenían previsto otro destino. Otra opción es jugar con bonos sin deposito para practicar previamente.
Hacer evaluaciones antes de jugar
Además de saber gestionar el bankroll es necesario saber jugar. Haz apuestas en deportes que controles y de los que tengas suficiente conocimiento como para asegurarte que entiendes de qué van las decisiones que estás tomando.
Asimismo, cuando se trate de juegos de mesa, una forma de evitar errores graves es conocer en qué mesas y torneos tu propio nivel te permite participar. En el caso del poker, por ejemplo, el nivel y el volumen de apuestas van de la mano. Como regla general, lo ideal es no entrar en partidas cuyo coste sea superior al 10% del bankroll. Esto permite un mayor margen de maniobra si llegas a cometer un error.
¿Cuál es el volumen óptimo de apuestas?
Los usuarios, sobre todo los más inexpertos, suelen tener problemas a la hora de definir cuál sería el monto óptimo de apuestas si buscan gestionar su bankroll.
En el caso de las apuestas deportivas o políticas, una forma bastante práctica es dividir el bankroll total por la cantidad de apuestas que se quieren hacer esa semana. Por ejemplo, si cuentas con 90 dólares para apostar y tienes pensado participar en tres partidos, en ese caso contarás con 30 dólares por partido para hacer tus apuestas. Si en cada partido harás 6 tipos de apuesta, te sale a 5 dólares por cada una de ellas.
Aunque sea una cuenta matemática muy sencilla, puede servir para presupuestar y entender las ganancias y pérdidas con mayor claridad.
Fibonacci: De qué se trata esta técnica
Los jugadores más experimentados pueden adoptar una estrategia más compleja, como puede ser la de Fibonacci, para la gestión de su bankroll.
Si bien es una estrategia más utilizada en el baccarat o en la ruleta, también puede ser usada para las apuestas deportivas. La secuencia Fibonacci consiste en sumar los dos números anteriores para obtener el siguiente. Se avanza de la siguiente forma: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21…
El método es de “progresión negativa”, ya que el avance depende de la cantidad veces que se pierde. Cuando se pierde la apuesta, se avanza en la secuencia. La idea detrás de esto es que la probabilidad de tener éxito es superior si se sigue la regla.
Aunque esta es la teoría, recomendamos acercarse a ella con precaución. No hay que descuidar que en el fondo se trata de juegos de azar y son, por naturaleza, impredecibles.
El criterio de Kelly para el manejo del bankroll
Esta técnica está basada en una fórmula que determina con exactitud un monto a apostar basado en un porcentaje de ganancias. Al igual que Fibonacci, es una técnica reservada para apostadores experimentados debido a su complejidad.
La fórmula es (bp – q) / b = f
En líneas generales se trata de multiplicar un decimal que representa las posibilidades de la apuesta (b) por la probabilidad decimal de ganancias (p) y restarle la probabilidad de pérdidas (q). Al resultado de la multiplicación se lo divide entre las posibilidades de la apuesta (b) y así se obtiene el resultado (f), que representa el tamaño de la apuesta basado en el bankroll.
La estrategia de D’Alembert
La estrategia de apuestas D’Alembert se caracteriza por ajustar la cantidad apostada en función de los resultados anteriores. Inicialmente, se establece un monto para la primera apuesta.
En caso de pérdida, la apuesta se incrementa en la unidad siguiente, buscando recuperar las pérdidas. Si se obtiene una victoria, la apuesta se reduce en una unidad. Este patrón continúa, aumentando progresivamente la apuesta tras cada pérdida y disminuyéndola después de cada victoria.
La idea subyacente es lograr la recuperación más rápida de las pérdidas acumuladas. Se sugiere aplicar esta estrategia en eventos con probabilidades de 2.0 o superiores, donde se espera un equilibrio entre riesgo y recompensa.
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