Las movilizaciones de los pensionistas llevadas a cabo en nuestro país en las últimas semanas han supuesto una bofetada para el Gobierno de Mariano Rajoy quien hasta ahora contaba con un amplio respaldo de este colectivo en cada cita a las urnas.
Lejos de acercar posturas con los pensionistas, según adelanta elconfidencial, el Gobierno comienza un pulso con los jubilados eliminando de su Plan Estatal de Vivienda una medida introducida en el borrador de la ley para ayudar a los mayores con bajos ingresos a afrontar el pago de sus recibos de luz, agua, gas y comunidad.
Según cita elconfidencial, en el borrador del Plan Estatal de Vivienda se contemplaba una ayuda de hasta 200€ para aquellas personas mayores de 65 años que no tuvieran un patrimonio superior a los 100.000€ y cuyos ingresos no superasen en 3 veces al IPREM, es decir, siempre y cuando fueran inferiores a 22.558€ anuales.
El objetivo de esta medida era intentar reducir la pobreza energética a aquellas personas que por su baja pensión no pudieran afrontar recibos altos debido al uso, por ejemplo, de la calefacción en los meses más duros del invierno.
En la última publicación del BOE, se detallan las condiciones para acceder a dicha ayuda y analizándolas se observa que se ha introducido una condición, y es que todo aquel que quiera acceder a ella no puede tener una vivienda en propiedad, matizándose que dichas ayudas quedan restringidas a quienes hayan sufrido un deshaucio o bien a quien esté pagando un alquiler. De esta manera queda al margen la gran mayoría de los pensionistas de nuestro país, que cuentan con una vivienda propia.
Aun así, el plan especifica que para aquellos que estén arrendados, se establece de igual manera un umbral de ingresos máximos de 22.558€ anuales, pudiendo ser bonificados con el 50% de la cuantía del alquiler, siempre y cuando éste no supere los 600€ mensuales, y con un plazo máximo de bonificación de 3 años.
Con estas medidas, el ejecutivo de Mariano Rajoy parece no considerar las masivas movilizaciones llevadas a cabo el pasado Febrero donde miles de jubilados se echaron a las calles de las principales ciudades de nuestro país en un movimiento apolítico para exigir una actualización de las pensiones acorde a la subida del coste de la vida.
La respuesta del portavoz del Gobierno cayó como un jarro de agua fría entre quienes hasta ahora suponían su principal bolsa de votantes, ya que les insistió en que los pensionistas han sido el colectivo menos impactado por los recortes en la época de crisis.
Por su parte los pensionistas han anunciado su intención de continuar las manifestaciones hasta que Mariano Rajoy escuche sus reivindicaciones, y ya han convocado nuevas protestas el próximo 17 de Marzo en todo el país, llamando a unirse a gente de todas las edades en una marea que luche por unas pensiones dignas para hoy y para el futuro.
Está claro que la “guerra” entre el Gobierno y este sector acaba de comenzar, está por ver quién termina cediendo teniendo en el horizonte un año 2019 cargado de comicios con elecciones municipales, autonómicas y europeas, y con la sombra del adelanto de las generales sobrevolando en Génova.
Fuente: elconfidencial.
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