Italia: Salvini baja del 30%, pero confía en las elecciones en Emilia Romaña para recuperar el poder

En el verano de 2019, el entonces todopoderoso ministro del interior italiano, Matteo Salvini, lanzó un órdago para romper el gobierno de coalición que mantenía su partido (la Liga) con el Movimiento Cinco Estrellas, y forzar unas elecciones anticipadas en las que iba a capitanear una alianza de derechas que lograra la mayoría absoluta.

Fracasó en el intento, y tuvo que abandonar el gobierno, que viró hacia una alianza de los Cinco Estrellas con el Partido Democrático y otras pequeñas formaciones de centro-izquierda,

Ahora, Salvini ve en las elecciones regionales que se van a celebrar el domingo en Emilia Romaña, un tradicional feudo de la izquierda, una nueva posibilidad de forzar el adelanto electoral.

Sorprendentemente para una zona con un voto normalmente muy izquierdista, la candidata del bloque derechista tiene algunas opciones de arrebatar su puesto al carismático gobernador de Emilia Romaña, Stefano Bonaccini, aunque aún está por debajo en las encuestas. Salvini ha puesto toda la carne en el asador para conseguirlo, con constantes visitas a la región y gestos diseñados para ganar protagonismo, como llamar a la puerta de una familia tunecina, preguntando si “como le habían dicho”, allí se vendía droga.

Por si fuera poco, antesdeayer, el ministro de Exteriores, Luigi di Maio, dimitió como líder del Movimiento Cinco Estrellas, añadiendo aún más dudas sobre la coalición gubernamental. La endeblez de los “cinco estrellas“, que en Emilia Romaña obtendrán un resultado ridículamente bajo, no ayuda a la estabilidad. El pacto con el Partido Democrático es débil y podría romperse con cualquier pretexto.

De momento, todo está en el aire a la espera de los resultados de las elecciones del domingo en la región del Po. Si saltara la (relativa) sorpresa y la derecha se hiciera con ella, se podría abrir una crisis en la coalición de gobierno, en la que abundan los reproches entre los dos partidos principales, y todo ello podría desembocar en una convocatoria electoral inmediata.

¿Y qué dicen las encuestas para esas hipotéticas nuevas elecciones?

El partido de Salvini, la Liga, sigue muy destacado, pero ha perdido varios puntos en el último año (llegó a alcanzar un 38% en julio de 2019, durante la anterior “crisis”). Aún así, podría liderar con mayoría absoluta un gobierno del polo de la derecha, apoyado en la ascendente fuerza de Fratelli d’Italia, y en el incombustible Berlusconni.

Por la izquierda, el Partido Democrático mantiene sus posiciones, y, de hecho, es hoy ya más potente electoralmente que el Movimiento Cinco Estrellas. Pero, en conjunto, los votos de la izquierda son inferiores a los de la derecha. Por eso Salvini sigue queriendo forzar unas nuevas elecciones, y por eso este domingo resulta tan importante para él.