Los distintos planteamientos para jugar a la ruleta

En función de la estrategia de gestión del riesgo que se siga, es posible apostar de forma más conservadora, equilibrada o agresiva, lo que repercutirá en la probabilidad de ganar, los premios a conseguir y hasta la duración de las sesiones.

La ruletas han sido consideradas siempre como el juego de casino más simple. Y aunque esto resulte cierto en cuanto a su sencilla mecánica de funcionamiento, también hay múltiples maneras de afrontar las partidas, al poderse elegir entre diversos tipos de apuestas en las tiradas, para que cada jugador siga una estrategia más o menos arriesgada en función de sus apetencias, ya sean generales o puntuales.

En las siguientes líneas vamos a hablar de los distintos estilos de juego que se pueden adoptar para jugar a la ruleta: conservador, equilibrado, arriesgado… tomando como referencia las modalidades clásicas: europea, americana, etc., ya que nuevos formatos como las versiones cuánticas tienen sus propias especificidades.

Estrategia conservadora para jugar a la ruleta

Aquí se trataría de minimizar pérdidas, y alargar el tiempo de juego si lo que se desea es disfrutar de una sesión amplia y relajada.

Con este propósito, la idea sería realizar apuestas simples que cubran muchas casillas, por más que se vaya a obtener un pago bajo en caso de acierto (1:1 o 2:1).

Así, se puede apostar rojo o negro, par o impar y las opciones high/low, esto es por sí la bolita va a caer en el intervalo de casillas 19/36 o en el 1/18, que sería el bajo.

Estas apuestas se pagan tan solo 1:1, pero tendrían casi un 50% de probabilidades de éxito en las ruletas europeas con un cero, y un porcentaje algo inferior en la americana con dos ceros.

Para arriesgar un poco más, sin salir de un planteamiento conservador, está la opción de las apuestas que cubren docenas (1-12, 13-24, 25-36) o columnas enteras, ya que pagan 2 a 1 a cambio de incrementar el riesgo.

Estrategia equilibrada de apuestas en ruletas

Existe una vía intermedia, entre la excesiva precaución en la manera de jugar que acabamos de ver y la táctica más arriesgada que analizaremos después.

Hablamos de buscar un equilibrio entre riesgo y recompensa, para lo que va genial combinar apuestas internar y externas, es decir, simultanear una puesta al rojo, por ejemplo, con otra a una línea concreta e incluso a un número si se quiere arriesgar todavía más.

También se puede optar por seleccionar seisenas de seis números, cuadros (4) o calles (3).

De este modo, se añade un poco más de mordiente a las partidas, sin abocar a que el presupuesto se consuma rápido, aunque obviamente siempre lo hará en mayor medida que con la propuesta de juego conservadora anterior.

Estrategia agresiva de juego

Esta opción sería para aspirar a lograr grandes ganancias en poco tiempo, para lo que se hacen apuestas internas (no externas a colores ni par/impar) de pago alto, por lo que se trataría de elegir un número o pocos números.

Bajo esta perspectiva, se puede optar por una apuesta tipo pleno a un solo número, lo que se paga 35 a 1, o a caballo de dos números, cuyo acierto se recompensa 17 a1.

Además, algunos jugadores de este perfil apuestan varias fichas en diferentes plenos o caballos, para cubrir más casillas. Aunque esto supone un desembolso y un riesgo que no todos los usuarios pueden y están dispuestos a asumir…

Estas serían las tres grandes estrategias que se podrían seguir jugando a la ruleta, en lo que se refiere a la gestión del riesgo. Habría otras que se pueden denominar como sistemáticas, en tanto en cuanto siguen un método determinado, desde la Martingala, consistente en doblar la apuesta tras cada pérdida para cuando se gane recibir una mayor recompensa, hasta el de D’Alembert para aumentar ligeramente tras perder, y reducir tras ganar. Aunque todavía habría alternativas más sofisticadas y complejas como la Fibonacci, que aplica la famosa secuencia matemática al juego.

Con todo, no habrá nunca ningún método infalible, ya que todo está sometido a la ley de hierro de la probabilidad estadística, por mucho que se puedan trazar estrategias para tratar de gestionarla…

Si no se tiene mucha experiencia, lo recomendable va a ser empezar por tácticas conservadoras, siguiendo un planteamiento prudente que debe guiar luego también cada sesión, ya se juegue a la ruleta o cualquier otro juego de casino.