Los seis estados que decidirán si Trump sigue

Artículo publicado inicialmente el 7 de junio de 2020 con el título “Presentamos el ‘six pack’ los seis estados que decidirán si Trump sigue en noviembre”

Las elecciones presidenciales americanas son, en realidad, cincuenta y tantas elecciones parciales: tantas como estados. Los ciudadanos votarán el 3 de noviembre por su candidato preferido (Donald Trump, republicano y actual presidente, o Joe Biden, demócrata y antiguo vicepresidente con Obama), pero luego será su estado (Ohio, Nevada, Luisiana,… ) y no ellos, el que ,como un sujeto único, emitirá su voto en favor del candidato presidencial que haya conseguido más apoyos en él.

Los más poblados disponen de más votos electorales (California 55, Texas 38, frente a Montana o Vermont, que tienen 3), pero, salvo alguna excepción, TODOS los votos de cada estado van al candidato ganador, haya logrado la victoria allí por un voto o por millones de votos de diferencia. En 2016 Hillary Clinton superó a Trump en California por 4.300.000 votos, y se llevó todos sus votos electorales. Trump ganó a Clinton en Michigan por 10.000, y logró el mismo efecto.

De las más de cincuenta “elecciones” que se celebrarán el 3 de noviembre, podemos dar por decididas la gran mayoría. Son estados claramente republicanos o claramente demócratas. No hay emoción allí: para saber quién ganará en el conjunto del país, que es lo que importa, no hay que fijarse en California o en Montana. Bastará con centrarse en unos pocos, los swing states, los dudosos en caso de “empate” a nivel nacional.

En EM hemos elegido los seis estados que nos parecen más significativos, nuestro “Six-Pack”, y vamos a seguirlos con atención a lo largo de estos meses. Solo asignan 101 del total de 540 votos electorales, pero serán los decisivos.

Estados Unidos (540 votos electorales)

Ni una sola encuesta en los dos últimos meses da a Trump como ganador sobre Biden en voto popular. Pero quizás no lo necesite: puede llegar a ser reelegido presidente si consigue ganar en varios de los estados del “six pack”, aunque en el conjunto del país pierda por algún punto de diferencia. Ya lo logró en 2016, y ahora podría volver a ocurrir.

Arizona (11 votos electorales)

Republicana durante todo este siglo, en 2016 Trump ganó a Clinton por casi cuatro puntos aquí, pero ahora Arizona, fronteriza con México, está basculando hacia los demócratas, y Biden tiene la oportunidad de recuperarlo. Algunas encuestas aún dan como vencedor a Trump, pero la mayoría concede aquí la victoria al candidato demócrata, alguna por un margen de hasta siete puntos.

Wisconsin (10 votos electorales)

Demócrata desde los años 80, en 2016 Trump dio allí la campanada y logró arrebatárselo a Clinton por apenas siete décimas. Fue uno de los puntales de su sorprendente victoria electoral. Ahora parece que volverá al bando demócrata. Ninguna encuesta reciente da la victoria a Trump en Wisconsin, pero el asunto está muy lejos de haberse decidido…

Michigan (16 votos electorales)

Estado claramente demócrata en las últimas décadas, lo ganó por sorpresa Trump en 2016 con un insignificante margen de dos décimas, y esa pequeña ventaja resultó decisiva en el triunfo del republicano. Ahora parece más escorado hacia Biden, pero con este precedente nunca se sabe…

Pennsylvania (20 votos electorales)

Otro estado, demócrata desde 1992, que sin embargo en 2016 cayó del lado de Trump por décimas. Hoy los sondeos ofrecen pronósticos muy variados, aunque en general parece que Biden lleva ventaja.

Carolina del Norte (15 votos electorales)

Estado republicano desde 1976, lentamente fue basculando hacia los demócratas, hasta que Obama (cuando arrasó en el conjunto del país) ganó en él en 2008. Después los republicanos han vuelto a llevarse sus votos electorales, pero siempre por márgenes bastante estrechos. Ahora nadie sabe qué puede ocurrir aquí.

Florida (29 votos electorales)

Un estado esencial, tradicionalmente en disputa, hasta el punto de que en 2000 le dio la presidencia a Bush frente a Gore por un margen de 537 votos. Ahora Biden puede llevar ventaja, pero esto no ha hecho más que empezar.