Ayer se celebraron elecciones europeas en Gran Bretaña, y todo parece indicar que el Partido Conservador caerá hasta la cuarta o quinta posición, en un desplome sin precedentes.
Ante esta situación, con el panorama político desmoronándose a su alrededor, Theresa May, con lágrimas en los ojos, ha decidido hacerse a un lado, dimitir como líder del Partido Conservador, y dejar el gobierno en el plazo de dos semanas.
El 7 de junio May abandonará previsiblemente su actual residencia, salvo que para esa fecha su partido no haya logrado aún encontrar sustituto. Un nuevo primer ministro que tendrá que lidiar con los resultados de las elecciones, y, lo que es más importante, con un partido roto, una oposición fortísima, y un panorama que en los últimos dos años no ha hecho más que complicarse.
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.