Izquierda Unida pide la extinción de la deuda hipotecaria de las personas afectadas por el volcán de La Palma

Izquierda Unida Canaria (IUC) en Los Llanos de Aridane ha presentado una moción en el Ayuntamiento en la que se insta al Gobierno central a que inicie de forma urgente los trámites administrativos necesarios para la extinción de la deuda hipotecaria de las personas cuyas edificaciones fueron destruidas por el volcán de Cumbre Vieja en el municipio, El Paso y Tazacorte.

Según datos de la Dirección General del Catastro, recogidos por el Servicio de Innovación del Cabildo de La Palma, 1.676 edificaciones fueron destruidas por la lava, de las que 1.345 tenían un uso residencial y de estas, 965 se encontraban en Los Llanos de Aridane, 233 en El Paso y 147 en Tazacorte.

Según el Instituto de Estadística de Canarias hasta 2.329 personas se encontraban empadronadas en viviendas afectadas por la colada.

Aunque una parte de estas edificaciones cuenta con hipotecas que en la actualidad se encuentran suspendidas por el Real Decreto-ley 20/2021, de 5 de octubre, desde IUC consideran que se hace necesario que desde los poderes públicos se realicen los cambios normativos oportunos para que, “una vez han desaparecido bajo la lava los inmuebles que se utilizaban como garantía de préstamo y crédito, se produzca la extinción de la deuda hipotecaria contraída”.

Para la coalición de izquierdas, “no parece lógico que los afectados por el volcán sigan pagando por una vivienda que ya no existe o que destinen una buena parte de lo recibido por el Consorcio de Compensación de Seguros a pagar las cuotas hipotecarias pendientes”.

De lo que se trata ahora, indican, “es de que el Gobierno de España, a través de una medida excepcional para una situación extraordinaria, permita la extinción de la deuda hipotecaria de las familias cuyas edificaciones fueron arrasadas por la lava en los municipios de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte”.

En esa línea, insisten en que “es necesario que todas las administraciones trabajen para que la sociedad del Valle de Aridane que surja del proceso de reconstrucción no sea más desigual, de lo que ya era, con anterioridad al volcán de Cumbre Vieja”.