Sánchez tilda a Abascal de “vendepatrias”

El presidente, Pedro Sánchez, ha calificado este miércoles al líder de Vox, Santiago Abascal, de “vendepatrias” por “pasar de defender el campo a defender los aranceles” de Donald Trump contra Europa, una medida que le ha pedido que condene desde la tribuna del Congreso.

Así ha contestado el jefe del Ejecutivo en su turno de intervención para responder a los grupos durante el debate sobre el incremento del gasto en defensa, donde ha aprovechado para poner de manifiesto “las contradicciones y mentiras” de Vox, comenzando con que “se las daban de defensores del campo y ahora lo que defienden son los aranceles” de Estados Unidos a los agricultores, ganaderos e industria.

Sánchez ha recriminado al líder de Vox que dijera en la tribuna que si Trump imponía estos gravámenes a productos españoles sería culpa del presidente, porque “cae mal” a su homólogo estadounidense. “Resulta que los está poniendo a toda Europa, pero Abascal dirá que es culpa mía”, ha agregado el presidente. Así, le ha pedido que los condene.

TODO POR LA PASTA

El presidente también ha destacado que Vox “se las daba de patriotas” pero ahora “está al servicio de oligarcas extranjeros que pagan sus facturas y sus campañas de desinformación en redes”, en alusión al préstamo de nueve millones de un banco de Hungría vinculado al primer ministro, Viktor Orban.

Así, se ha preguntado cómo van a jurar defender la Constitución y los intereses españoles cuando reciben dinero extranjero y ha insinuado que el “jefe de Abascal” es el mandatario húngaro. “No es todo por la patria, es todo por la pasta”, ha dicho, llamando a Vox “vendepatrias”.

Por otro lado, ha recriminado a Vox que “se las daba de amigo de las Fuerzas Armadas” pero “apoyaron a (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin, el autócrata que está tratando de invadir Europa y llevar la inestabilidad a la frontera sur”. Y ha desmentido la afirmación de que el Gobierno ha reducido el porcentaje del PIB destinado a defensa, que pasó de un 1,02% en 2012 al 1,2% en 2023.

FEIJÓO ES SU MARIONETA

Sánchez también se ha referido al reciente acuerdo alcanzado entre el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, y Vox para que estos respalden los presupuestos de esa autonomía, que ha supuesto para el barón ‘popular’ una asunción de la postura de los de Santiago Abascal en materia de Pacto Verde e inmigración. Vox exige lo mismo al resto de presidentes autonómicos que requieran su apoyo para sacar adelante cuentas públicas.

El presidente ha afirmado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y Abascal “posturean” en la Cámara Baja pero “por detrás” colaboran. “Los apoya, los engorda no porque les aprecie, sino porque tiene intención de comérselos”, ha valorado. Y la primera es la Generalitat Valenciana, que Abascal “controla” ahora “sin tener que ir a unas elecciones y sin el engorro de tener que gestionar consejerías o asumir responsabilidades”.

“Se ha convertido en un maestro de marionetas, ha conseguido marcarle toda la estrategia política nacional a Feijóo sin necesidad siquiera de sentarse con él, desde fuera del escenario y a distancia”, ha rematado el presidente.

LOS SOCIOS DE SÁNCHEZ

Después, Abascal no ha condenado los aranceles y se ha reafirmado en que “son culpa” de Sánchez porque “cae mal” porque “financia a tiranos”. En cambio, cae bien a “Hamás, (el presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro y a (el presidente de China) Xi Jinping”, ha agregado.

El líder de Vox ha lamentado no tener suficiente tiempo para responder a las “insinuaciones calumniosas” y “mentiras” de Sánchez en la tribuna, pero ha destacado que tienen que “soportar que suba a tribuna y diga que ‘todo por la pasta'”. “Haga el favor de devolver el dinero que se ha llevado su mujer, el dinero que se ha llevado su hermano y haga el favor de devolver el dinero que su partido se ha gastado en putas, en coca y en saunas”.

Además, ha mencionado “el peligro” para el colectivo LGTBI “no es Hungría”, sino “sus socios” y “los que le aplauden”, entre los que ha mencionado a los talibán, Irán y los hutíes, “que cuelgan a los homosexuales de las grúas”.