Con el 82% de los distritos escrutados (36 de 44), el partido centrista Eesti Keskerakond (Kesk) se mantiene como la principal fuerza en las elecciones municipales de Tallin, con un 32,2% de los votos y 29 concejales, aunque pierde parte de su hegemonía respecto a los comicios anteriores, cuando había alcanzado el 45,4%.
El Partido Socialdemócrata (SDE) logra un ascenso notable y se sitúa en segunda posición con el 22,6% y 20 escaños, consolidando su papel como alternativa principal en la capital. En tercer lugar, Isamaa obtiene el 14,4% y 12 concejales, seguido del Partido Reformista con el 11,6% y 10 representantes.
El partido liberal Parempoolsed, de reciente creación, irrumpe con fuerza al superar el umbral del 5% y conseguir el 9,3% de los votos, que le otorgan 8 concejales. En cambio, la formación ultranacionalista EKRE se queda fuera del consistorio con un 4,3%, sin representación, tras haber tenido 8 ediles en 2021.
Por debajo del umbral del 5% quedan también Eesti 200 (3,4%), Koos (0,8%) y los Verdes (0,5%).
Los resultados marcan un cambio significativo en el panorama político de la capital estonia, con una consolidación del bloque progresista y la irrupción de nuevas fuerzas liberales, mientras el tradicional dominio de Kesk se debilita por primera vez en más de una década.
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