En un giro diplomático que ha generado expectación y escepticismo, el expresidente de EE. UU. Donald Trump ha anunciado que se reunirá con el presidente ruso Vladimir Putin en Budapest con el propósito de explorar una salida al conflicto en Ucrania.
El anuncio y su contexto
Trump informó que dicha cumbre tendría lugar tras una llamada telefónica que calificó de “larga y productiva” con Putin. Aun no se ha fijado una fecha concreta para el encuentro, pero el lugar propuesto es Budapest, Hungría.
Previamente, Trump tiene previsto recibir al presidente ucraniano Volodímir Zelenskiy en la Casa Blanca. Trump también ha dicho que equipos de asesores de alto nivel de EE. UU. y Rusia mantendrán reuniones preparatorias para definir la agenda y los temas a tratar.
Trump ha sugerido que parte del impulso diplomático viene de sus gestiones recientes en Oriente Medio, y que el éxito en esa área podría facilitar avances con Rusia. También ha mencionado el papel de su esposa, Melania Trump, en iniciativas humanitarias para reunir niños ucranianos con sus familias, una actividad que él asegura fue mencionada y agradecida por Putin durante la llamada.
Desafíos y obstáculos
Aunque el anuncio despierta esperanzas de un giro diplomático, hay múltiples obstáculos que deben vencerse:
-
Participación de Ucrania: Para que un acuerdo sea legítimo, muchos analistas sostienen que Ucrania debe estar directamente involucrada en las negociaciones, no solo como tema de discusión entre EE. UU. y Rusia.
-
Concesiones territoriales: Rusia probablemente exigirá reconocimiento de anexiones o cambios territoriales, algo que Ucrania rechaza como condición previa.
-
Garantías y verificación: Cualquier tregua o acuerdo necesitará mecanismos confiables de supervisión, penalidades por incumplimiento y presencia internacional para asegurar que los compromisos se respeten.
-
Resistencia interna y política: Desde Ucrania y Rusia hasta distintos sectores en EE. UU. y Europa, habrá quienes se opongan a concesiones; convencerlos será complejo.
-
Dinámicas geopolíticas más amplias: La OTAN, la Unión Europea y otros actores globales estarán atentos: un acuerdo bilateral EE. UU.–Rusia sin coordinación con los aliados europeos podría generar tensiones.
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.