El conflicto, o al menos la falta de sintonía entre los distintos grupos que han integrado Adelante Andalucía en los dos últimos años, la marca con la que Podemos (y con este partido, todas las confluencias) han ido aglutinando su actuación en Andalucía, ha vivido hoy un paso más.
La decisión de la líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, de dotar a esta marca de personalidad propia, alejada de la coalición de Unidas Podemos, y articulada a través de Anticapitalistas, está dejando heridas y disensiones profundas.
Toni Valero, responsable regional de Izquierda Unida, ha sido tajante: o los Anticapitalistas que lidera Rodríguez retiran del registro de partidos politicos la solicitud para que Adelante Andalucía actúe con nombre propio reconocido oficialmente, o acudirán a los tribunales si es necesario para que estos reconozcan que la titularidad de la marca no le corresponde al sector que dirige Teresa Rodríguez.
En la esfera parlamentaria, los miembros de Izquierda Unida podría plantearse romper la unidad de acción y voto e ir en contra de la línea de los anticapis en el Parlamento Andaluz.
Por su parte, la respuesta de la líder andaluza no se ha hecho esperar:
Las partes confían en que se puedan celebrar reuniones en los próximos días que salven la situación. De no ser así, los tiempos de la unidad en la izquierda andaluza, más allá del PSOE, podrían estar tocando a su fin.
La izquierda en Andalucía está rota. Por un lado tienes a Susana Díaz en el PSOE que no es querida por el votante andaluz de izquierdas, por otro tienes el ego de Teresa con su partido y los anticapis, con la inclusión en la sombra de los andalucistas metiendo baza, luego te encuentras a IU que es la que tiene implantación territorial en la comunidad que ya se está hartando de este circo, está Podemos Andalucía ya dominada por la corriente pablista, que aunque ya no tiene guerras internas por la deserción de los anticapis y la desaparición de los errejoners, cuentan con la simpatía del voto pero no con la implantación territorial suficiente. Todo esto sin contar la de votos que se perderán en Equo, Pacma, PCPA y Más País si se presentan, la gran abstención del votante de izquierdas que detesta a Susana Díaz y que está asqueado del resto por el circo que tienen montado. Lo dicho, la izquierda andaluza está rota y se prevé tripartito de derechas en la comunidad para rato, no porque la ciudadanía andaluza esté inclinada a la derecha, sino simplemente porque la izquierda está destruida en Andalucía.