La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha recordado este viernes que reducir la jornada laboral para que sea de cuatro días está en el programa de Gobierno de PSOE y Podemos, pero, pese a ser un debate «muy interesante», «aún no está en la mesa del diálogo social».
De este modo ha reaccionado la titular de Empleo desde Toledo pocas horas después de que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, asegurara tener constancia de que el Ministerio de Trabajo «en el marco del diálogo social, va a trabajar por explorar la reducción del horario de trabajo«.
Preguntada por los medios sobre este extremo, tras participar en la reunión de Alto Nivel de la Economía Social y Solidaria bajo el título ‘La Economía Social para una Recuperación Inclusiva, Sostenible y Justa’, Díaz ha recordado que en el programa de Gobierno de PSOE y Podemos ya se habló de regular los usos de los tiempos.

«Es un debate del presente y futuro en el sentido de que hemos de reordenar los tiempos y adaptar la jornada a la vida de las personas. Hemos de plantear lo que tiene que ver no solo con la reducción de la jornada, sino también las horas extras o la distribución irregular de la misma», ha precisado la ministra.
Preguntada sobre si dicho debate puede provocar inconvenientes, ha precisado que en todos los países se está debatiendo el uso del tiempo en el mundo de la empresa. «No va a haber ningún inconveniente seguro. Las regulación de las normas en pandemia respecto al trabajo remoto ha demostrado que aumenta la productividad y hay múltiples referencias que demuestran que con actuaciones en la jornada laboral, se aumenta la productividad», ha insistido.
No veo bien lo de las 32 horas. Las 40 horas no son el problema. Lo son el paro, la precariedad, la temporalidad, etc..
Yo prefiero trabajar 40 horas de lunes a viernes que 32 pero una semana por la mañana, otra por la noche, otra por la tarde, o 32 horas pero algunas semanas en festivo y otras en laborable.
Creo que sería mucho mejor considerar el sábado trabajado como generante de dos dias festivos, que serían el lunes y el martes, quedando con el domingo un fin de semana de tres días. El trabajo dominical daría derecho a tres días de fiesta (lunes, martes y miércoles), de manera que quien trabajase sábado y domingo tendría fiesta de lunes a viernes. Siempre cobrando lo mismo.
De esta manera, aquellas empresas que trabajasen el fin de semana tendrían dos turnos, cobrando lo mismo. Uno de lunes a viernes y otro sábados y domingos. Y por otra parte, aquellas personas que trabajasen el sábado, tendrían como compensación un fin de semana de tres días.