Confederación Ibérica: ¿es la solución al secesionismo convertirnos en el UK del Sur?

Estos días todos contemplamos atónitos cómo el famoso “choque de trenes” nos dirige hacia una escalada de tensión política sin precedentes en nuestra historia reciente, con una muy difícil solución en el horizonte.

Mientras desde Cataluña reclaman poder decidir por sí mismos si se constituyen en un Estado, desde el Gobierno central se responde con el marco constitucional que lo impide.

Lo único que parece claro en este asunto es que encontrar una situación de encaje de Cataluña con el resto de España es tarea complicada, y que la modificación de la actual Constitución española, asunto imprescindible pero que se ha ido aplazando por los sucesivos Gobiernos, debe llevarse a cabo lo antes posible.

No hemos escuchado de boca de ningún dirigente político ninguna propuesta imaginativa que afronte el encaje territorial más allá de las consabidas respuestas: permitir o impedir un referédum de autodeterminación, aplicar o no la ley vigente. Pero si aceptamos la posibilidad de reforma constitucional, se abren nuevas posibilidades para conseguir una buena solución que respete las particularidades de nuestro país a la vez que garantice una unión y colaboración entre todos. Una de ellas sería la famosa “confederación ibérica”.

En vez de fijarse en cómo organizar la Jefatura de Estado de dicha confederación, desde los partidos iberistas han puesto sobre la mesa desde hace tiempo la posibilidad de crear una especie de “Reino Unido Ibérico” mediante la definición de varios Estados confederados en un Estado mayor denominado “Iberia”.

Dicha confederación ibérica englobaría los territorios actualmente bajo soberanía española a la vez que los de Portugal y Andorra (siempre y cuando dichos países acepten). La idea es sencilla: aceptar que España es una nación de naciones, descentralizar los poderes ejecutivo, legislativo y judicial y, a cambio, gozar todos de un paraguas común, de forma que todos los nuevos estados  confederados estén cubiertos a nivel internacional bajo la “marca Iberia”.

De forma similar al Reino Unido, un Estado catalán, vasco, gallego, etc, podría reclamar sus instituciones propias (Parlamento, incluso selecciones deportivas, reconocimiento como país a nivel internacional) pero habría una serie de competencias cedidas al Estado confederado, y de cara a la comunidad internacional (y a competiciones olímpicas) sería visto como un ente llamado “Iberia”.

Las distintas lenguas del nuevo estado confederal serían reconocidas y respetadas (y ofrecidas como optativas en el sistema educativo de todo el Estado confederado), si bien podría establecerse una o varias lenguas vehiculares a nivel administrativo confederado, mientras que en los respectivos estados su lengua propia sería también reconocida y usada a todos los niveles.

La clave para solucionar el conflicto territorial español puede ser asumir de una vez por todas que España es mucho más que la meseta central, respetando las particularidades de cada “nación” a la vez que se pone en valor nuestros lazos comunes. Por supuesto, esta visión choca contra la tradicional castellana, pero la incorporación de Portugal al conjunto podría hacerla asumible para todos.

Una nueva bandera común sin duda ayudaría a desterrar la eterna disputa entre la rojigualda, la tricolor y las autonómicas,  un nuevo himno que destaque la fuerza, solidaridad y convivencia de los ciudadanos de Iberia, con una letra con la que todos podamos sentirnos plenamente identificados, etc. En definitiva, incluir en lugar de excluir.

Por el momento ningún dirigente político español ha tenido valor para plantear un verdadero cambio constitucional, a pesar de que desde el otro lado de la frontera llevan varios años llegándonos noticias sobre la predisposición de nuestros vecinos a conformar una unión ibérica entre iguales.

¿Por qué separarnos cuando podríamos unirnos en un Gran Estado mucho más fuerte que el actual, conformado a su vez por nuevos Estados autónomos y reconocidos internacionalmente?

Algunas de las propuestas de confederación ibérica:

(click en GIF para ver modelo propuesto)
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