Desde hace ya casi dos meses estamos viviendo un recrudecimiento de los casos de covid-19 diagnosticados en España. En Afortunadamente, la repercusión de esta subida en los fallecimientos es muy inferior a la de la primera «ola» de marzo-abril de 2020.
En junio tuvimos un mínimo de casos, pero desde finales de ese mes vivimos un lento crecer que diagnósticos nuevos, que enseguida aceleró hasta llegar a cifras preocupantes. Agosto, por su parte, está viendo cómo, día a día, los casos crecen ligeramente respecto al dato anterior, sin llegar nunca a descender. La situación parece estabilizarse en una especie de «meseta» levemente creciente que nunca cambia de tendencia, nunca alcanza el «pico», nunca comienza a descender…
Las áreas más afectadas en esta segunda ola fueron en principio las comunidades fronterizas con Francia, y sobre todo Aragón. En un segundo momento, Madrid, que es ya quien más incidencia acumulada tiene en los últimos 14 días.
A continuación mostramos dos gráficos con algo más de un mes de diferencia: el primero, el de incidencia más reciente a fecha 22 de julio. El segundo, el de la variación en la última semana:
El covid-19 ha «regresado» (nunca se fue del todo) comenzando por el noreste e invandiendo luego, sobre todo, el interior peninsular. Una auténtica «ola» que avanza en dirección noreste-sureste.
Afortudamente, el impacto en hospitalizaciones y fallecimientos es menor, y, puesto que la subida de casos ha alcanzado una meseta y ha dejado de ser exponencial, no hay de momento temor a un colapso sanitario.
A la pregunta:
-Todos disponemos de máscaras y conocemos las medidas básicas (aunque que no siempre las usemos, ni las respetemos)
-Las empresas muy mayoritariamente han tomado medidas: hidrogel a la entrada, adaptar horarios para evitar aglomeraciones en los vestuarios, mamparas en las oficinas, etc.
-Mayoritariamente, hemos suprimido practicas y costumbres que facilitaban el contagio: dar la mano o un beso al saludar, mantenemos distancias en las tiendas, etc. Ojo que no siempre es posible: metro, p.ej.
-Más tests y trazabilidad (aunque si luego el 40% no le hacen mucho caso como muestra un estudio en Catalunya…).
Por todo esto, la tasa de infección ha bajado mucho. Y en consecuencia, los contagios ya no se multiplican por 4 en 1 semana ( excepción: los brotes en Huesca y Lleida entre los trabajadores de la fruta…pero ahí los problemas eran el hacinamiento y la necesidad de trabajar, incluso si tenías fiebre).
El resultado es el que vemos: los casos aumentan en un sitio. Se endurecen las medidas. Se aumentan los tests. La curva se aplana…y hasta disminuye. Para luego volver a aumentar «en la ciudad de al lado» ( que ésta es la parte preocupante).