Debate Arrimadas-Igea: el pasado marcando un futuro incierto

Quedan pocos días para que los militantes de Ciudadanos elijan compromisarios para el Congreso Extraordinario del fin de semana del 14 de marzo, y ayer se celebró el único debate que se llevará a cabo entre los dos aspirantes al liderazgo: Inés Arrimadas y Francisco Igea.

El debate estuvo marcado por la contención de ambos aspirantes, que procuraron mantener un tono no beligerante, y navegó entre una revisión más o menos crítica sobre el pasado reciente del partido, y una mirada inquieta hacia su futuro.

Igea, mucho más directo respecto al pasado, pidió directamente perdón por las decisiones “equivocadas” que tomó el partido en 2019, y que le llevaron a pasar de 57 diputados a 10. El presidente de Ciudadanos en Castilla y León, que formó parte de la ejecutiva que decidió la política de pactos (o más bien, “no pactos”) tras las elecciones del 26 de abril, fue muy autocrítico con lo sucedido, y señaló que se perdió una “oportunidad histórica” al dejar pasar la suma de 180 escaños que su partido alcanzó con el PSOE tras aquella fecha.

Arrimadas, por su parte, reconociendo lo ocurrido, prefirió recurrir a metáforas para poner el foco en lo que pretendía resaltar: “Tuvimos un resbalón el 10-N y por eso vamos a cambiar de zapatillas y vamos a mirar al futuro”. A continuación, Arrimadas descargó la responsabilidad en Pedro Sánchez, por no escuchar la propuesta de desbloqueo que realizó Albert Rivera en septiembre de 2019. Igea mantuvo un significativo silencio en este punto.

El interés de Arrimadas por pasar página le llevó, en el resto del debate, a cargar contra la política de Pedro Sánchez (responsable último de todo lo sucedido), por abandonar el “espacio socialdemócrata” y entregarse a posiciones más extremas. Por ello, defendió la línea actual del partido, consistente en alcanzar cuantas coaliciones y alianzas con el PP sean posibles.

Igea por su parte aseguró que alcanzar acuerdos como el de las elecciones vascas del 5 de abril, es un error: “Las coaliciones no suman y a veces restan. (…) ¿dónde queda el programa, la limitación de mandatos, la transparencia, (…) el programa liberal de Cs que ilusionó a todo el país?”

Arrimadas replicó con cierta ironía que si lo que pretendía Igea era romper pactos tan exitosos como el de Navarra Suma, y deshacerse de apoyos de personas tan poco partidistas Maite Pagaza o Fernando Savater, le parecía un camino incorrecto.

El moderador, Juan Fernández Miranda, de ABC, apenas tuvo que intervenir, dado el fair-play reinante. El debate se enfocó finalmente hacia el contenido del proyecto futuro defendido por cada uno de los aspirantes, que fue netamente diferente: mientras Arrimadas apostó por “la dignidad” para defender un proyecto constitucionalista en el que no se pierda ni un voto (es decir, la política de pactos), Igea defendió sin ambages “un proyecto autónomo”.

La última palabra la tendrán los militantes en las votaciones de este fin de semana, y el Congreso Extraordinario de la siguiente.