EEUU: Trump arrasa en Idaho, Missouri y Michigan

Las primarias republicanas del 2 de marzo en Estados Unidos han marcado un hito significativo en la carrera hacia las elecciones presidenciales, destacando la dominante influencia de Donald Trump dentro del partido. Los resultados de Idaho, Missouri y Michigan reflejan no solo la lealtad de la base republicana hacia Trump, sino también la considerable brecha que separa al expresidente de sus competidores en la lucha por la nominación del partido.

En Idaho, Trump obtuvo una victoria aplastante con el 84,6% de los votos, asegurando 32 delegados, mientras que Nikki Haley, exembajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas y una de sus competidoras más notables, solo logró captar el 13,5% de los votos, sin ganar ningún delegado. Este margen de victoria subraya la sólida base de apoyo de Trump en estados conservadores y rurales, donde su mensaje y políticas continúan resonando fuertemente entre los votantes republicanos.

Missouri presentó un escenario aún más dramático, donde Trump logró el 100% de los votos, un hecho inusual que resalta su indiscutible control sobre el aparato partidista en ciertos estados. Con 54 delegados en juego, esta victoria por unanimidad es un testimonio del sólido respaldo que Trump mantiene entre los republicanos de Missouri, dejando a Haley sin ningún apoyo visible en términos de votos o delegados.

Michigan, un estado crucial en las elecciones generales debido a su historial de ser un campo de batalla electoral, también mostró un apoyo abrumador hacia Trump, quien obtuvo el 97,8% de los votos frente al 2,2% de Haley. Con 39 delegados en juego, esta victoria subraya la fuerte influencia de Trump en el Medio Oeste y su probable impacto en las elecciones generales si se convierte en el nominado republicano.

Estos resultados no solo consolidan la posición de Trump como el favorito indiscutible para la nominación republicana, sino que también plantean preguntas sobre la viabilidad de cualquier desafío significativo dentro del partido. La incapacidad de Haley para ganar un solo delegado en estas primarias ilustra las dificultades que enfrentan los candidatos alternativos en su intento por superar la enorme sombra que Trump proyecta sobre el Partido Republicano.