En mayo el euribor ha hecho subir las hipotecas

El euribor es el índice que utiliza la gran mayoría de hipotecas a tipo variable en España para actualizar, casi siempre una vez al año, la cuota a pagar (y lo que más le interesa al banco aunque suele permanecer oculto en la cifra global: los intereses a cobrar).

Desde febrero de 2016 el euribor ha permanecido en una situación que antes nos hubiera parecido impensable: en tasas negativas. Eso significa que quien tenga contratada una hipoteca a tipo variable y referenciada a este índice (es decir, casi todo el mundo) debería “cobrar” intereses al banco si el diferencial acordado fuera de un “euribor + 0%. Por supuesto nunca es así, y los tipos pactados siempre son positivos (para el banco), del estilo “euribor + 0.50%” (en los buenos tiempos) o “euribor +2.50% (en los malos).

Quienes firmasen su hipoteca tomando como referencia el euribor de mayo, deben saber que este índice ha sido del -0,081%. Por lo tanto, si las condiciones pactadas con el banco por una persona hipotecada son de un tipo de interés de “euribor + 1.0%” esto significa que el interés efectivo a pagar será del 0,919%. Parece una tasa pequeña y efectivamente lo es. El problema radica en que el año pasado el euribor estaba aún más bajo, con lo cual en unos días llegará al hipotecado una comunicación de su banco en la que le informará de que la cuota mensual a pagar, que es lo que suele importarle a los deudores, ha subido. ¿Cuánto? De momento muy poca cosa, tan solo unos céntimos o, como mucho, si la hipoteca es cuantiosa y su plazo de vencimiento muy largo, unos pocos euros.

Esto es así porque el euribor ha experimentado una elevación de cierta importancia (dentro de los niveles bajísimos en que se encuentra) a lo largo de abril y mayo. Ya en abril se situó en un nivel ligerísimamente superior al del año pasado, pero en mayo la diferencia se ha incrementado.

De momento los márgenes son mínimos y no parece haber motivo para la preocupación. De hecho, los comienzos de junio parecen marcar una nueva tendencia a la baja. Pero el temor a que en cualquier momento llegue un repunte en este índice que se lleve por delante, en forma de cuotas hipotecarias mayores, los ya de por sí escasos ingresos de muchas familias, está ahí.