ESPECIAL 10N: analizamos las variaciones de voto de PSOE, PP, UP, Cs y Vox en todas las provincias

El pasado domingo los españoles acudimos de nuevo a las urnas y el resultado dejó escenarios muy interesantes. De todos es conocido que el panorama político, al margen de la fuerte subida de Vox o el desplome de Ciudadanos, sufrió mínimas variaciones en lo que al desbloqueo se refiere, pero si evaluamos los resultados formación a formación, por bloques o por provincias, podemos extraer llamativas conclusiones.

Un buen resultado para PP y Vox

Sin duda la primera conclusión que obtenemos tras analizar las variaciones en porcentaje de voto por provincias es que Vox fue el gran triunfador de la noche electoral, ya que sus apoyos aumentaron en todas las provincias en una magnitud que va desde el +4% hasta el +90%.

La formación de Abascal obtuvo su menor subida en las provincias de Vizcaya y Melilla, por razones diferentes: en Vizcaya sus apoyos no acaban de despegar, mientras que en Melilla se encuentran ya en máximos. Por contra, sus grandes subidas se registraron en Girona, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, ya que comparando sus datos de noviembre frente a los cosechados en abril, prácticamente los duplica.

Para el partido popular el balance si bien no es tan bueno como el de Vox, sigue siendo positivo. Los populares solamente pierden apoyos (menos de medio punto) en Teruel, mientras que suben en el resto de provincias, y lo hacen de forma significativa en Barcelona, Gerona y Tarragona, donde crecen más del 50% sus apoyos respecto a abril.

Una de cal y otra de arena para el PSOE

Para los socialistas la noche del 10N fue agridulce, ya que han visto estos comicios como sus apoyos disminuyen preocupantemente en decenas de provincias mientras aumentan satisfactoriamente en otras tantas.

Melilla, donde el ‘voto útil’ a CPM hizo perder casi 5 puntos a los socialistas, y Teruel, con un efecto similar en favor de la agrupación de electores “Teruel Existe”, son las provincias donde Sánchez se deja más del 20% de apoyos. También empeora de forma notable en las cuatro provincias catalanas.

Por contra, en Burgos y La Rioja es donde el PSOE tiene un mayor incremento de apoyos, creciendo más de un 10% y superando el 30% de apoyos en dos provincias que, precisamente, no eran muy favorables al partido hace dos años.

Mal sabor de boca para Unidas Podemos

Para la formación morada, el balance de la noche solamente es favorable en Islas Baleares, única provincia donde aumentan sus apoyos, creciendo casi un 2% respecto a abril.

En el resto de territorios, sus apoyos bajan y lo hacen de forma significativa en una decena de provincias, con Melilla y Teruel a la cabeza (por motivos similares a los expuestos para el PSOE), y con otras como Ceuta, Madrid o Zaragoza donde los morados se dejaron casi un 20% de simpatizantes.

Hecatombe Ciudadana: nada se salva

Pero si hay un caso flagrante en lo que a descenso electoral se refiere es, sin duda, el de Ciudadanos.

La formación naranja no es que caiga, es que se desploma y hunde de una forma tal, que la provincia donde menos apoyos les retiran es Barcelona, donde se dejan el 50% de los votos que obtuvieron en abril.

Este dato da una idea de la magnitud de la caída de los de Rivera, cuyos apoyos se esfumaron de forma sangrante en todas las provincias, lideradas por Ceuta, Melilla y Teruel donde cayeron más del 70%. Pero es que si este dato es llamativo, más lo es la fuerza con la que provincias hasta ahora favorables como Ávila, Cantabria, Cuenca o Soria les retiran su aval, dejándose casi un 70% de votos, como ocurre también con Guipúzcoa u Oursense.

El resultado por bloques

Así, haciendo una recapitulación y fijándonos en los resultados por bloques, si sumamos los apoyos de PSOE+UP+Más País y los enfrentamos frente a los conseguidos por Cs+PP+Vox, vemos como el bloque de derechas fue el gran triunfador de la noche, arrebatando la hegemonía a la izquierda en casi todo el país.

La izquierda resiste en Canarias, Huelva, Sevilla, Asturias, Navarra, A Coruña y Pontevedra, mientras que la derecha consigue la victoria en todas las demás, excepto en las islas nacionalistas de País Vasco y Cataluña, donde el bloque de otros partidos son los más apoyados.

Sin duda, estamos ante un nuevo cambio en el mapa político español, lo cual ya no nos sorprende, pues en los últimos tres años hemos visto como se teñía de morado, azul, rojo, naranja y verde. Habrá que esperar unos meses para ver cuál será nuestro futuro próximo.