[Especial] El verdadero ‘voto útil’: cómo usar tu voto para maximizar los escaños de tu bloque político

Según el CIS, el 40% de los votantes aún no han decidido a quién votar el 28 de abril. Ante esta situación, las apelaciones al voto útil están a la orden del día, y los electores son bombardeados con mensajes contradictorios. Los políticos afirman machaconamente que “para evitar que tu voto se pierda, tienes que votar a… (colóquese aquí el nombre o partido de quien esté hablando) “.

Pero el asunto no es tan sencillo, porque esto no son unas elecciones. Esto son 52 elecciones distintas, tantas como circunscripciones. Un voto que puede ser útil en una podría resultar nefasto en la otra.

En electomanía hemos querido elaborar una pequeña guía para ayudar a entender un poco más este galimatías. Partimos de una idea: ningún partido logrará mayoría absoluta, y serán necesarios pactos. Por lo tanto, a la hora de realizar un voto “útil” más que elegir un partido determinado, el votante tendrá que decidirse primero por un “bloque” de partidos. Solo después podrá elegir, en cada circunscripción, al que, dentro de ese bloque, se juegue algo, porque sus escaños estén “bailando”. En cambio, debería descartar al que tenga sus escaños seguros (votar a ese partido no servirá para aumentar su representación) o no tenga opciones de conseguir ninguno.

Por tanto, para usar la tabla que a continuación mostramos, habría que escoger, primero, una de estas opciones:

• Opción “derecha”, si quiero que gobierne una coalición que sustituya al actual gobierno por una alternativa “más hacia la derecha”.
  
• Opción “izquierda”, si quiero que gobierne una coalición que incluya al PSOE y a formaciones de izquierdas u otras nacionalistas, si fuera necesario.
  
• Opción “central”, si quiero que gobierne una coalición o algún tipo de acuerdo que fuerce al PSOE a no apoyarse en fuerzas escoradas hacia los ‘extremos’.

Por supuesto, alguna de las opciones nos puede parecer imposible o más difícil que otras. Incluso algún partido ha manifestado expresamente que rechaza determinadas alternativas. Pero, aún así, las tres están siendo consideradas y debemos incluirlas en este análisis, porque son posibles aritméticamente y tienen lógica política.

En algunos casos, incluso, puede que, para un bloque determinado, no exista alternativa posible (en ese caso hemos colocado la etiqueta de “inútil”) o que haya que optar por un partido que no esté encuadrado, estrictamente, dentro del bloque preferido por el elector. Así pasa, por ejemplo, con el bloque derecho en alguna provincia vasca.

El cuadro que presentamos refleja la situación que, a juicio de electomania.es, existe a la altura del 9 de abril de 2019. La clave son los escaños flotantes: ahí es donde los electores sí pueden influir para hacer que su bloque preferido suba o baje en escaños. Es muy probable que en las próximas tres semanas las cosas cambien y mucho. Más adelante actualizaremos esta guía. Pero, hoy por hoy, si se celebraran elecciones ahora, las cosas estarían más o menos así:

Nuestra conclusión, a la vista de los datos, es que no hay conclusiones. Cada provincia presenta un escenario diferente y nada tiene que ver con las demás.

En el bloque de la izquierda, el PSOE resulta la opción más útil en 30 circunscripciones, mientras que es indiferente elegir entre PSOE y Unidas Podemos en otras 13, y solo en dos es preferible la alternativa de Unidas Podemos frente a la del PSOE, si se quiere que el voto resulte útil.

En el bloque del “centro”, en 22 provincias lo más aconsejable sería votar al PSOE, y en otras tantas es indiferente votar al PSOE o a Ciudadanos. Ciudadanos solo resulta la mejor opción en 3 provincias.

El auténtico galimatías (y el meollo de la cuestión) está en el bloque derecho. En 12 provincias sería mejor votar al PP, en 7 a Ciudadanos y en 3 a Vox. Incluso hay tres circunscripciones donde, si queremos arañar un escaño más, habría que optar entre Ciudadanos y Vox, dejando de lado al PP.

Hay casi tantas alternativas diferentes como provincias. Y eso sin contar con que aún queda por delante una intensa campaña electoral y todo lo que, aún, puede cambiar…