Los franceses ya están votando, desde las 8:00, para elegir en segunda vuelta a su próximo Presidente. Deberán decidir entre las políticas liberales y proeuropeas de Emmanuel Macron (LREM) o las recetas conservadoras y soberanistas de Marine Le Pen (RN).

Una campaña entre las promesas y el miedo

Ambos candidatos se han volcado en la campaña para la segunda vuelta en la que han redoblado esfuerzos para producir una movilización del electorado que les catapulte al Elíseo.

Macron: más Europa y menos Putin

Mientras Macron ha llevando a cabo actos en los que ha intentado potenciar su imagen institucional y que sea visto como un ‘candidato de Estado’ de corte moderado, Marine Le Pen ha orientado sus mítines a intentar llamar la atención del elector desencantado.

En numerosos actos estos días el actual presidente ha hecho alusión a los nexos que, a su juicio, están probados entre la candidatura de su rival y el Kremlin. Para Macron, la elección por Le Pen supone romper con las bases que sustentan la V República francesa y acabar con la igualdad, la libertad y la fraternidad que caracterizan al país vecino.

Durante la campaña ha lanzado mensajes muy diversos y ha sido polémica una fotografía donde se le veía descamisado con una pose un tanto peculiar.

Apuesta por un mayor europeismo y mantener la amistad franco-alemana que, ha reiterado, es el origen de muchos de los derechos que hoy ampara la UE.

Le Pen: más Francia y menos élites

Le Pen ha aludido a la lucha del pueblo francés contra “la casta” (que para la candidata se encarna en la figura de Macron) y ha desgranado varias promesas electorales con las que espera atrapar a abstencionistas, jóvenes y seguidores de Mélenchon. Entre sus propuestas se encuentran:

• Bajada del IVA a los carburantes.
• IVA 0 para 100 productos básicos.
• Eliminación del IRPF para los menores de 30 años.
• Incremento de los salarios en un 10%.
• Blindaje de los derechos LGTB frente a la “amenaza islamista”.

La dirigente de RN es consciente de que solamente puede aspirar a la victoria si se quita de encima la etiqueta de ultraderechista y logra atraer a votantes descontentos, en una especie de voto protesta contra “el candidato de las élites” que dice ser Macron.

Un debate bronco y que ha descolocado a muchos

En el único debate llevado a cabo entre ambos candidatos, retransmitido por televisión esta semana, Macron y Le Pen se acusaban mutuamente de no buscar el interés de los franceses.

Mientras Macron reconocía que ha errado en varias cosas durante su mandato, Le Pen intentaba quitarse viejas etiquetas de encima mostrando su apertura a permanecer en una UE, eso sí, reformulada.

Le Pen fue acusada de recibir dinero del entorno de Putin (un banco ruso ‘cercano al Kremlin’), lo que algunos analistas consideran ha supuesto un golpe en la línea de flotación de sus perspectivas electorales.

Macron fue acusado de trabajar para la élite y abandonar las clases populares, así como de permitir que el país pierda sus raíces y se vuelva inseguro.

Está por ver si los guiños de ambos candidatos al elector de izquierdas (esos 7 millones de votantes de Mélenchon) se materializará o veremos una abstención histórica esta noche.

Unos sondeos que apuntan a fuerte ventaja de Macron

Las encuestas, que durante la primera vuelta apuntaban a un empate técnico entre ambos candidatos con opciones de victoria para ambos (y ligera ventaja del actual presidente), han ido recalibrándose estos días.

Ahora, todas ellas muestran un escenario en el que Macron aventajaría a Le Pen en unos 12-15 puntos, cosechando una holgada victoria, pero dejando a RN por encima del 40% de los votos, algo que sería histórico y les pondría en posición de disputar la victoria en 2027.

La participación, clave. Ultramar ya ha votado

Durante el día todos los ojos estarán puestos en los datos de participación, especialmente en zonas pro-Mélenchon donde una movilización o abstención masiva esta jornada podría marcar la diferencia.

Los apoyos de los insumisos a Le Pen parecen haber decaído, según las encuestas, y apostar más por quedarse en casa. Pero el efecto de una fuerte abstención en un escenario de movilización de la ultraderecha y hastío hacia el Presidente Macron podría deparar alguna que otra sorpresa.

Así han votado en los territorios de ultramar:

17:00

Variaciones respecto a 2017

Guadalupe: 38,9% (-1,1p)
Martinica : 42,4% (+1,4p)
Guyana : 37,6% (-3,6p)
Saint Pierre et Miquelon : 48,5% (-1,1p)

Variaciones respecto a la primera vuelta de 2022

Guadalupe: 38,9% (+1,8p)
Martinica : 42,4% (+7,3p)
Guyana : 37,6% (+3p)
Saint Pierre et Miquelon : 48,5% (+4,1p)

12:00

Variaciones respecto a 2017

Respecto a la segunda vuelta de 2017 se observa una bajada de hasta cuatro puntos.

Guadalupe: 19,5% (-1,4p)
Martinica : 20,2% (+0,7p)
Guyana : 15,9% (-4p)
Saint-Pierre-et-Miquelon : 22,5% (-4p)

Variaciones respecto a la primera vuelta de 2022

Si nos fijamos en la diferencia respecto a la primera vuelta de 2022, la cosa cambia.

Guadalupe: 19,5% (+2,2p)
Martinica : 20,2% (+2,7p)
Guyana : 15,9% (+0,4p)
Saint-Pierre-et-Miquelon : 22,5% (+2,1p)