Georgia decide hoy el Senado de los Estados Unidos

Llegó el día, y hoy Georgia decide, al votar en segunda vuelta los dos asientos del Senado que no se asignaron en las elecciones del 3 de noviembre, qué partido tendrá el control del Senado durante, al menos, los próximos dos años.

Bastará con que uno de los dos escaños caiga en favor de los republicanos para que estos conserven la primacía en la cámara. Solo si ambos senadores electos son demócratas se producirá un empate global a 50 que, en la práctica y ante el poder decisorio que en esos casos se concede al vicepresidente del país, sería de mayoría demócrata.

¿Qué dicen las encuestas?

Las encuestas fueron inclinándose poco a poco del lado demócrata, pero por un margen tan estrecho, y sin que falten excepciones, que la emoción está asegurada. A esta hora, cuando acaban de abrirse los colegios electorales, las últimas vaticinan un empate técnico en ambas circunscripciones, aunque el promedio sigue siendo favorable a los demócratas.

¿Qué dicen las apuestas?

En un país donde las encuestas son tan imprecisas como son los Estados Unidos (en las elecciones de noviembre erraron al conceder a Biden una ventaja de unos nueve puntos en promedio, cuando logró solo la mitad), se atiende y mucho al llamado “consenso de los expertos”, que tiene una vertiente muy ágil en el mercado de apuestas, donde las cotizaciones reflejan las expectativas colectivas.

La cuestión clave es quién tendrá el control del Senado tras las elecciones de hoy. Y hoy los mercados en general están de acuerdo, a pesar de las encuestas, en que los republicanos son ligeramente favoritos, y de hecho recuperan ventaja en las últimas horas. Aquí el balance resumido de Predictit:

¿Cuándo conoceremos a los ganadores?

Si, como parece, los resultados son apretados, es posible que haya que esperar días y días para conocer el balance final de las urnas. El recuento será lento y con cien mil ojos puestos en él, de manera que no deberemos precipitarnos al proclamar ganadores, porque la tipología del voto y el sistema de recuento es tal que las papeletas no son homogéneas. A diferencia de lo que ocurre en Europa, un 90% contado no garantiza que una diferencia de dos o tres puntos sea insalvable. Así que, salvo que los primeros datos reflejen una victoria contundente, habrá que esperar.

Joe Biden y Donald Trump han puesto en los últimos días muchas de sus energías en la campaña de Georgia, conscientes de que se juegan mucho más que dos escaños en una cámara. La clave estará, sin duda, en la participación, en el nivel de hartazgo o de movilización del elector pro-Trump. Así que puede haber sorpresas tanto en un sentido como en el contrario.

Lo único cierto es que mañana el Congreso certificará la victoria de Biden en las elecciones presidenciales. Mientras lo haga, muy probablemente los votos de Georgia para el Senado se seguirán contando y no sepamos aún quién controlará esta cámara hasta 2023.