La ONU advierte de una posible recesión global si persisten las tensiones comerciales
La economía mundial podría experimentar una nueva desaceleración significativa este año, según advierte un informe publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) global se situaría en apenas un 2,3 % interanual, muy por debajo del 2,8 % registrado en 2023 y 2024.
Una senda descendente hacia la recesión
De acuerdo con los analistas de la ONU, una tasa de crecimiento inferior al 2,5 % ya es indicativa de una fase recesiva global. Este umbral, que en otros contextos podría parecer aceptable, refleja en la actualidad un entorno de elevada fragilidad económica y riesgos acumulados tras la pandemia.
La agencia alerta de que “sacudidas en las políticas comerciales, volatilidad en los mercados financieros y un clima general de incertidumbre” son factores que podrían seguir debilitando el dinamismo económico a lo largo del año.
Factores estructurales detrás de la desaceleración
El informe destaca que la escalada de tensiones arancelarias y la falta de consensos duraderos entre los grandes bloques comerciales están pesando cada vez más sobre la confianza de los inversores y el comercio internacional. Este fenómeno, sumado a shocks financieros intermitentes, genera un escenario poco propicio para la inversión y el crecimiento a medio plazo.
La situación se agrava si se tiene en cuenta que el ritmo de expansión global ya venía mostrando signos de fatiga desde antes de la pandemia. “El periodo previo al COVID-19 ya se caracterizaba por un crecimiento moderado, por lo que el estancamiento actual debe entenderse como una señal de advertencia estructural, no coyuntural”, señala el informe.
Perspectivas inciertas para los próximos trimestres
Aunque algunos organismos internacionales siguen apostando por una recuperación lenta pero sostenida, la UNCTAD apunta a un mayor riesgo de estanflación, sobre todo en economías emergentes y altamente dependientes del comercio exterior. La fragilidad de las cadenas logísticas, el repunte de los costes energéticos y la inestabilidad geopolítica son ingredientes adicionales en un cóctel de riesgos crecientes.
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.