Orbán compara a la UE con los sueños de Hitler de unificar Europa

El presidente de Hungría, Viktor Orbán, hizo una controvertida declaración el pasado viernes al comparar el proyecto de la Unión Europea (UE) con los planes expansionistas del dictador nazi Adolf Hitler. Durante un discurso en la ciudad de Veszprém, una de las tres capitales culturales europeas en 2023, el primer ministro húngaro afirmó que a lo largo de la historia ha habido varios intentos imperiales de unificar Europa desde la caída del Imperio Romano.

Orbán mencionó figuras como Bizancio, Carlomagno, Otón, Napoleón y Hitler, señalando que todos ellos tenían sueños de una Europa unificada, aunque con fundamentos diferentes. Según el primer ministro, esta idea persiste hoy en día y se refleja en la UE. Para Orbán, la existencia de la identidad nacional y la noción de imperio coexisten simultáneamente, al igual que la cultura nacional y los valores europeos. El líder húngaro se mostró en desacuerdo con la idea de una UE más federalizada y enfatizó la importancia de la soberanía nacional.

No es la primera vez que Orbán compara a la UE con otros regímenes políticos. En ocasiones anteriores, ha equiparado el bloque europeo con la Unión Soviética. Su visión aboga por una unión de Estados soberanos y considera que los esfuerzos por lograr una mayor centralización son contraproducentes. Durante su discurso, el primer ministro instó a la UE a encontrar un “delicado equilibrio” entre la soberanía nacional y la unidad, ya que de lo contrario se podrían desencadenar conflictos nacionales y una burocracia abusiva y poderosa.

Desde que Orbán asumió el poder en 2010, Hungría ha mantenido numerosos desacuerdos con Bruselas, lo que ha llevado a la Comisión Europea a bloquear miles de millones de euros en fondos comunitarios debido a las preocupaciones sobre el Estado de Derecho. A pesar de sus constantes críticas hacia Bruselas, el primer ministro húngaro agradeció a la UE por designar a Veszprém como capital cultural de Europa, considerando que si los “burócratas de Bruselas” pudieran superar su “hungarofobia”, se podrían lograr “cosas maravillosas”.