Partidos ecologistas en Europa.

Es un hecho, el ecologismo y la preocupación por el medio ambiente son temas al alza en política. El cambio climático, el consumo sostenible o el respeto hacia los animales han hecho acto de presencia en programas y discursos en la política española, especialmente desde las elecciones autonómicas y municipales el pasado año. Si hace poco hablábamos de la irrupción de Equo en el Congreso de los Diputados después del 20D, hoy damos un repaso al panorama europeo en lo que a partidos ecologistas se refiere. La mayoría nacidos a comienzos y mediados de la década de los 80, tienen distintos perfiles, posiciones en el espectro de la izquierda y pesos en sus respectivos parlamentos estatales. Estos son los principales.

Alemania 

El partido verde alemán Die Grünen (Los verdes) es, sin duda, un gran referente de la ecología política en toda Europa. Creado en 1980, tiene representación en el Bundestag desde las elecciones de 1983 cuando entró con 27 diputados. Su fuerza y alcance creció de manera notoria desde 1993 cuando se fusionaron con Bündnis 90 (Alianza 90), partido anticomunista de la antigua República Democrática Alemana. Desde entonces, siguen una línea general ascendente a pesar de haber perdido cinco escaños en las últimas elecciones federales alemanas en 2013. En 2009 habían alcanzado su máximo de 68 asientos en el parlamento. Gobiernan en el estado federal de Baden-Württemberg, donde en las últimas elecciones del Bundesland en 2011 obtuvieron un 24,21% de los votos, doblando ampliamente su anterior resultado. Su socio de gobierno es el socialdemócrata SPD, a quienes apoyan en seis Bundesländer más donde tienen el poder aparte de Hesse, donde apoyan a los democristianos de la CDU.

Austria

Die Grünen, esta vez los de Austria, no tienen que envidiarle nada a sus homólogos alemanes. Son la formación ecologista más fuerte de Europa en términos relativos, habiendo obtenido un 12,42% de los votos en los últimos comicios austríacos al parlamento, con sus correspondientes 24 escaños de un total de 183. Estos resultados multiplican por tres sus resultados de 1986 enlas primeras elecciones que les dieron representación con 8 diputados. A pesar de no haber formado parte nunca del gobierno estatal, son socios de los socialdemócratas del SPÖ en el gobierno de Viena desde 2010 en el que el partido perdió la mayoría absoluta en el consistorio.

Suecia

El Miljöpartiet de gröna (Partido verde del medio ambiente) nació en 1981 a raíz de las protestas y el movimiento antinuclear unido al referéndum sobre este tipo de energía que tuvo lugar en 1980. Después de presentarse a dos elecciones generales sin superar el 4% de votos exigidos para conseguir representación, lo logró en 1988 obteniendo 20 escaños. Desde entonces, su trayectoria ha sido irregular pero ascendente en general, subiendo hasta los 25 en 2010 que mantuvieron en las últimas elecciones en 2014. En la actualidad son parte del gobierno del país en coalición con el socialdemócrata SAP. Poseen los ministerios de cultura, vivienda, medio ambiente, educación, finanzas y cooperación internacional. También son parte del gobierno en más de un centenar de municipios y diputaciones provinciales.

Francia

Europe Écologie – Les Verts es desde 2010 el partido ecologista referente en Francia, resultado de la fusión de Los Verdes surgidos en 1984 (que lograron obtener representación de 1997 a 2007) y la candidatura de mismo corte ideológico presentada en las elecciones europeas de 2009. A pesar de que el país no es tan conocido como los del norte de Europa por la representación de la ecología política en su sociedad, en la actualidad tienen 17 diputados en su parlamento, fruto del casi millón y medio de franceses (5,5%) que les brindaron su apoyo en las elecciones legislativas de 2012. Las últimas elecciones europeas de 2014 -marcadas por el auge de la extrema derecha populista del partido de Marine Le Pen- significaron sin embargo una bajada en cuanto a los diputados verdes que aportaron al parlamento europeo (de 15 a 9).

Suiza

De similar manera a su vecina Francia, el partido ecologista suizo parece no tener tanta repercusión como sus contrapartidas nórdicas. Sin embargo, el Grüne Partei der Schweiz -partido verde de Suiza- es uno de los que más porcentaje de votos ha logrado alcanzar en las elecciones de su país. Desde las elecciones federales de 1979 en las que logró un escaño, subió hasta los 14 diputados en 1991, para bajar y volver a subir en 2007 con 20 diputados y casi el 10% de los votos. Por desgracia, la formación ha sufrido un declive en los dos comicios celebrados desde entonces, manteniéndose su representación en 11 escaños en la actualidad. El partido tiene sus mejores resultados en el norte y oeste de la confederación, bajando hacia el sur y el centro a pesar de contar con un apoyo de entorno al 25% de votos en la capital, Berna.

Finlandia, Dinamarca y Noruega

Noruega obtiene con su Miljøpartiet De Grønne los resultados más discretos de un partido verde en Escandinavia, con un 2,8% de los votos y un representante en el parlamento, que sin embargo significaron en 2013 un gran auge de la formación, que jamás había pasado del 0,4%. Dinamarca, por su parte, es miembro del Partido Verde Europeo con una escisión del Partido Comunista surgida en 1959. El Socialistik Folkepartit o Partido Popular Socialista asume posiciones prioritarias tanto en el socialismo democrático como en la ecología política. La fórmula tocó techo a finales de los 80 rozando el 15% de los votos, bajando y remontando en 2007 con el 13% y en la actualidad sigue a la baja habiéndose hundido hasta poco más del 4% que les da a los verdes daneses 7 diputados en su parlamento. En Finlandia, Vihreä Liitto o Liga Verde está en su mejor momento, habiendo obtenido el año pasado el 8,53% de las papeletas a su favor que han significado 15 escaños en el parlamento finlandés. Es uno de los partidos verdes europeos más transversales, habiendo rechazado sus candidatos muchas veces alguna posición en el eje izquierda-derecha y tomando posiciones diferentes en temas económicos.

Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo

Contra todo pronóstico y de manera pareja a la de Suiza, Luxemburgo se revela como una potencia en cuanto a partidos verdes. Déi Gréng se han mantenido estables a lo largo de toda su trayectoria en las elecciones del microestado desde mediados de los 80. Cuentan con un sobresaliente 10% de los votos que les reporta 6 escaños en la cámara de diputados luxemburguesa. Son defensores de la multiculturalidad en un país como Luxemburgo, donde se encuentran una gran afluencia de inmigrantes en un territorio pequeño y rico. La situación en Bélgica se divide entre los Ecolo valones y Groen flamencos. Con resultados muy similares, se presentan por separado en las elecciones y consiguen atraer entre el 3 y el 5% del electorado en todo el estado. En la actualidad tienen seis diputados cada uno en un parlamento de cientocincuenta asientos.En los Países Bajos la ecología política se encuentra en un perfil algo más bajo. También dividida en dos partidos, De Groenen y GroenLinks, ambos miembros del Partido Verde Europeo. El primero, puramente verde ha obtenido siempre resultados testimoniales a pesar de pertenecer a la oleada de formaciones ecologistas surgidas a mediados de los 80 que lograron crecer en sus respectivos países. El segundo, rojiverde, surgido de la fusión de varios partidos de izquierda en 1989 ha logrado sin embargo mantenerse como representante de la ecología política en el parlamento neerlandés con cuatro diputados en la actualidad.

En el resto del continente la situación es algo más irregular y difusa. El Green Party of England and Wales tan solo obtuvo un escaño debido a la discutida ley electoral en las últimas elecciones del Reino Unido. El Green Party irlandés, por su parte, espera volver a su parlamento nacional en las próximas elecciones, para las cuales las encuestas le otorgan un escaño después de perder los seis que tenía en los anteriores comicios. Hungría y Letonia tienen partidos verdes sólidos, con representación y un apoyo en torno al 5% de los votos en sus últimas elecciones. Grecia, Rumanía y Portugal también consiguen colar algún representante en sus respectivos parlamentos. Sin embargo, en el resto de países la ecología política está lejos de tener el papel que mereec y que la situación medioambiental global exige. Como alguien dijo, está todo por hacer. Y por florecer.