El independentismo escocés se está fracturando. Lo que era un secreto a voces hasta la semana pasada de ha confirmado hace apenas tres días con el anuncio oficial del ex Primer Ministro escocés, el independentista Alex Salmond, de concurrir a las elecciones del 6 de mayo con un nuevo partido político: ALBA.
La historia del enfrentamiento entre Sturgeon y Salmond viene a raíz de la acusación de varias mujeres, algunas de ellas con cargo en el ejecutivo escocés, de haber sufrido acoso sexual por parte del mandatario. Tras conocerse las acusaciones y la presentación de varias denuncias contra Salmond, el gobierno escocés encabezado por Sturgeon decidió anunciar la implementación de un código de buena conducta y tolerancia cero contra el acoso en la Administración, algo que Salmond interpretó como un ataque dirigido hacia su figura.
Cuando se presentaron cargos por delitos sexuales (incluyendo una denuncia por una presunta violación) contra él, Nicola Sturgeon decidió no posicionarse públicamente a su favor, y el antiguo Primer Ministro acusó a parte de su partido (SNP) de haber orquestado una artimaña para apartarle de la vida política manchando su imagen pública. Llegó a acusar directamente al marido de Sturgeon de estar detrás de todo.
Lo cierto es que Salmond fue exonerado en el juicio llevado a cabo a tal efecto, si bien posteriormente se han vuelto a presentar más denuncias contra él. Con la sentencia favorable a su persona en la mano, Salmond pidió formalmente una investigación sobre la postura del Gobierno escocés en el caso, apuntando a Sturgeon de haber ‘movido hilos’ para perjudicarle.
Se llevaron a cabo dos investigaciones independientes entre sí para conocer si Sturgeon había interferido en el procedimiento judicial, ya que alguna de las mujeres que acusaron a Salmond pertenecía al SNP. La conclusión fue que no hubo interferencia de Sturgeon pero sí que el Gobierno escocés no había actuado de forma ‘diligente’.
Con este contexto sobre la mesa, y la proximidad de las elecciones al Parlamento escocés, varios dirigentes del SNP en el Parlamento se aliaron públicamente con Salmond y afearon a Sturgeon su actitud, mientras otros cerraron filas en torno a la actual Primera Ministra.
¿Supermayoría independentista o división que beneficiará a otros partidos?
El pasado viernes Salmond comparecía en rueda de prensa y anunciaba la creación de ALBA, su nuevo partido, con el que concurrirá a las elecciones.
El motivo para argumentar su paso adelante ha sido la, según Salmond, necesidad de conseguir el mayor número posible de representantes independentistas en el Parlamento. Salmond considera que con una candidatura única del SNP parte de los descontentos con Sturgeon optarían por no apoyar al partido, y que si ven otra opción en las urnas podrían continuar en la senda independentista.
En las elecciones en Escocia hay dos listas: una para cada circunscripción, en la que los candidatos locales compiten en un sistema similar al de Reino Unido (first past the post – el ganador en el distrito se lleva el escaño) y una segunda lista regional donde cada ciudadano apoya a un partido y que sirve para corregir las deficiencias del primer sistema aumentando la proporcionalidad.
Salmond ha anunciado que presentará candidatos de su partido en al menos cuatro de las ocho listas regionales, con el objetivo de lograr el 10% de voto que le garantizaría el escaño en cada una de ellas.
Además, el porcentaje de apoyo que obtenga en la lista de representación proporcional, podría hacerle conseguir hasta una decena de diputados más (llegando en sus previsiones más optumistas a los 20 escaños).
Según Salmond, el empuje de ALBA perjudicaría sobre todo a Conservadores, Laboristas, Lib-Dems y podría aprovechar el tirón del SNP y verdes en zonas donde sus votantes de muestran descontentos. Así, afirma que junto al SPN podrían aspirar a una ‘supermayoría’ en el Parlamento por encima de los 70 escaños (de los 129 que componen la cámara).
Los analistas políticos en UK están a la espera de conocer cuáles son las expectativas de voto de ALBA y SNP tras el anuncio, algo que mostrarán los primeros sondeos que deberían publicarse en unos días. El movimiento de Salmond podría causar también una pérdida de escaños al SNP en aquellas circunscripciones en las que el voto independentista se divida, si sus partidarios no son tan pocos como se piensa, y beneficiar a los tories o a terceros partidos.
Sea como sea, está por ver a dónde lleva este nuevo escenario político y cómo afecta a los apoyos a la independencia o a un nuevo referéndum.
Tu opinión
Existen unas normas para comentar que si no se cumplen conllevan la expulsión inmediata y permanente de la web.
EM no se responsabiliza de las opiniones de sus usuarios.
¿Quieres apoyarnos? Hazte Patrón y consigue acceso exclusivo a los paneles.