El indicador CLI nos sigue dejando por detrás, pero mejoramos algo

Desde que comenzó la crisis provocada por la pandemia, en EM hemos seguido regularmente el indicador CLI de la OCDE. El CLI (indicador adelantado compuesto) está diseñado para proporcionar señales tempranas de puntos de inflexión en los ciclos económicos. El indicador reacciona rápidamente ante los cambios de coyuntura, y muestra los movimientos económicos a corto plazo en términos cualitativos más que cuantitativos, de manera que pueden anticipar datos que luego confirmen las cifras concretas de otros índices (desempleo, PIB, etc).

Si en la primera mitad de 2020 analizábamos la profundidad de la caída en diversos países, ahora, por suerte, toca saber hasta qué punto nos estamos recuperando.

1. Grandes potencias mundiales: China, Estados Unidos y la Unión Europea

China, que antes de la crisis estaba viviendo ciertos problemas de ajuste con su gran crecimiento, vivió la contracción antes que los demás países, pero se recuperó con rapidez. En el último mes mantiene una “velocidad de crucero” muy superior a la de la mayoría de países. Estados Unidos sigue por su parte una evolución mejor que la de Europa. Los empleos están creciendo y se avanza de nuevo hacia una situación de “pleno empleo”, aunque subsisten las enormes desigualdades sociales de fondo. En Europa, en cambio, el avance es más matizado y muy variable según países.

2. Grandes países de Europa Occidental

En Europa destaca la gran solidez alemana, mientras Italia evoluciona bien aunque hay que señalar que parte de una situación previa a la crisis de mucha mayor debilidad. España, que se ha quedó muy atrás durante el otoño pasado, parece recuperar terreno en los últimos meses. Habrá que vigilar su evolución para saber si esta mejoría final se confirma y se consigue alcanzar a los demás países, o si, por el contrario, nos quedamos definitivamente atrás en la salida de esta crisis.

3. Algunos pequeños países: ¿la excepción?

Dentro de Europa, señalamos un mes más el mayor dinamismo de algunos países “pequeños” en población, como Estonia. Suecia continúa con un buen tono, mientras que Irlanda, sin duda quien mejor soportó el golpe inicial, beneficiada especialmente también por las repercusiones del Brexit, ahora está teniendo más dificultades.

Muy lejos, entre los países pequeños, Portugal. Su evolución es muy paralela a la de España, aunque parece acelerar, al igual que su vecino, en los últimos meses, y, de hecho, parece estar consiguiendo recuperarse ahora a mayor velocidad.