EEUU: fallece el expresidente Jimmy Carter

Jimmy Carter, el 39º presidente de los Estados Unidos, falleció a los 100 años en su hogar en Plains, Georgia, tras más de un año en cuidados paliativos y ocho meses después del fallecimiento de su esposa, Rosalynn.

Nacido el 1 de octubre de 1924 en Plains, Georgia, James Earl Carter Jr. creció en una familia dedicada al cultivo de cacahuetes. Tras graduarse de la Academia Naval de los Estados Unidos en 1946, sirvió en la Armada hasta 1953, cuando regresó a Georgia para hacerse cargo del negocio familiar después del fallecimiento de su padre.

Su carrera política comenzó en 1962 como senador estatal en Georgia, donde se destacó por su compromiso con los derechos civiles y la integración racial. En 1970, fue elegido gobernador de Georgia, promoviendo políticas progresistas en favor de los derechos de las minorías y las mujeres.

En 1976, Carter ganó la presidencia de los Estados Unidos como candidato del Partido Demócrata, presentándose como una figura externa al establishment político de Washington, en un momento en que el país buscaba recuperar la confianza tras el escándalo de Watergate. Su mandato (1977-1981) se caracterizó por un enfoque en los derechos humanos y la diplomacia internacional. Entre sus logros más destacados se encuentran los Acuerdos de Camp David de 1978, que facilitaron la paz entre Egipto e Israel, y los tratados Torrijos-Carter de 1977, que establecieron la transferencia del control del Canal de Panamá a Panamá.

Sin embargo, su presidencia también enfrentó desafíos, como la crisis de los rehenes en Irán y problemas económicos internos, incluyendo la alta inflación y el desempleo. Estos factores contribuyeron a su derrota en las elecciones de 1980 frente a Ronald Reagan.

Tras dejar la Casa Blanca, Carter se dedicó a actividades humanitarias y de promoción de la paz. En 1982, fundó junto a su esposa el Centro Carter, una organización no gubernamental enfocada en la defensa de los derechos humanos, la mediación en conflictos internacionales y la supervisión de procesos electorales en diversos países. Su compromiso con estas causas le valió el Premio Nobel de la Paz en 2002.

A lo largo de su vida, Carter fue reconocido por su integridad, humildad y dedicación al servicio público. Su legado perdura no solo por sus contribuciones como presidente, sino también por su incansable labor en favor de la paz y los derechos humanos en las décadas posteriores a su mandato.