La agenda de Pablo Iglesias en Bolivia crea polémica

Con ocasión de la toma de posesión del nuevo presidente boliviano, Pablo Iglesias, vicepresidente y miembro de la delegación española, realizó una serie de contactos “paralelos” a los oficiales que están siendo muy debatidos.

Los encuentros que no figuraron en la agenda oficial, fueron, entre otros, los que mantuvo con los candidatos a la presidencia de Perú y Ecuador, Verónika Mendoza y Andrés Arauz.

También se reunión con el presidente argentino Alberto Fernández, dando impulso en ese encuentro a una declaración contra el crecimiento de la ultraderecha que Pablo Iglesias no comunicó a Pedro Sánchez, y que contó con destacados firmantes como el propio nuevo presidente boliviano, el argentino, Evo Morales, Tsipras, Rafael Correa y Dilma Roussef.

Esto ha motivado que el gobierno español, al desconocer gran parte de esta actividad, se haya manifestado “desligado” de las gestiones del vicepresidente, más allá de la agenda oficial.

Por su parte, el portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha manifestado que “el problema es que, de verdad, no pueden decir que lo que hace Pablo Iglesias es al margen del Gobierno. Es surrealista que vendan que un vicepresidente vaya a Bolivia, firme un documento grotesco, opacando un tanto al Rey, y dicen que no tiene nada que ver con el Gobierno”.