Aunque aún falta más de un año para que los americanos tengan que elegir entre Donald Trump (si sigue en el cargo) y un candidato demócrata como futuros inquilinos de la Casa Blanca. La competición para designar al adversario de Trump y llegar a las elecciones del 3 de noviembre de 2020 ya está lanzada.
En electomania.es estamos siguiendo la campaña semana a semana. Tras los primeros debates debates celebrados en Miami (junio) , las posiciones de los cuatro principales aspirantes demócratas se habían igualado. Luego, a finales de julio, se celebraron los segundos debates, en este caso en Detroit, que apuntalaron a Biden como candidato destacado, y vieron cómo Kamala Harris, que en algún momento había llegado a ser tercera favorita, perdía rápidamente posiciones.
El 12 de septiembre se celebraron los terceros debates, en Houston (Texas). Tras ellos, lo más destacado es, sin duda, la progresión de Elizabeth Warren, que acumula por primera vez desde el inicio de la campaña una cifra superior al 20% de los votos demócratas. Harris sigue perdiendo fuelle y ha sido superada incluso por Buttigieg.
En total, aún continúan en la carrera 19 candidatos, aunque solo cinco superan el 5% en expectativa de voto.
En los próximos meses los elementos clave de la carrera serán tres:
- Los abandonos de muchos de esos candidatos «menores», que suelen hacerlo manifestando públicamente su apoyo a «uno de los grandes», lo cual reequilibra las fuerzas entre ellos.
- Los nuevos debates que se celebrarán entre los aspirantes. En Estados Unidos la carrera de las primarias está salpicada de espectáculos televisivos que dan a conocer a los distintos contrincantes, y sirven para poner a algunos en el candelero mientras pierden opciones. El próximo se celebrará en octubre en Westerville, Ohio.
- La posible «resurrección» de alguno de los aspirantes que hoy por hoy damos por descartados.
El otro aspecto importante que siguen los sondeos norteamericanos es la posición del presidente, Donald Trump. La popularidad del presidente, si bien sigue siendo baja, presenta una consistencia considerable y una gran resistencia frente a los escándalos y noticias negativas. Aunque aún es pronto para conocer la repercusión de la pretensión demócrata de someterle a un impeachment, de momento su apoyo popular no se resiente.
El presidente conserva la adhesión de importantes capas de la población estadounidense. En estos momentos, el saldo de la opinión pública en su contra oscila alrededor de un -10%, e incluso ha mejorado en los últimos días.
En los duelos personales que hipotéticamente llevarían a la presidencia, solo Biden, de ser finalmente el aspirante demócrata elegido, logra una cómoda ventaja de más de siete puntos sobre el actual presidente.
Todos los demás candidatos tendrían difícil la elección. De hecho, han empeorado sus posiciones en las últimas semanas, salvo Warren. La senadora superaría a Trump, según el promedio de encuestas, por casi cuatro puntos, ventaja que sin embargo no le aseguraría del todo la presidencia. Recordemos que Hillary Clinton venció en 2016 a Donald Trump por un margen superior a dos puntos, pero perdió los swing states (estados clave) y con ellos la elección.
Los otros favoritos demócratas (Sanders, Buttigieg y Harris) aparecen empatados en voto popular con Trump, lo que probablemente permitiría a este conservar su puesto en las elecciones de 2020, porque de ser este el resultado final, conservaría casi con seguridad los estados clave.
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