Supermartes demócrata: aún quedan casi 300 delegados por asignar

Como está siendo habitual, las primarias demócratas en Estados Unidos avanzan muy lentamente en el recuento de los votos, y mucho más aún en la adjudicación de delegados.

Casi 48 horas después de celebrarse, solo tenemos 1232 delegados asignados, del total de 1512 que ya deben ser elegidos. A lo largo de los próximos días seguirá el goteo, y esperamos que, para el próximo día 10, en que habrá un nuevo y decisivo Superminimartes, tengamos ya datos definitivos.

En los dos grandes estados que celebraron primarias el día 3, los resultados son diferentes. En California, Sanders aventaja claramente a Biden por 155 delegados a 93, y aún quedan 144 más por asignar. En Texas, por el contrario, gana Biden por 81 a 70, con 70 asignaciones pendientes. En Utah, Colorado, Alabama y Carolina del Norte aún quedan unas pocas decenas más, así como algún que otro delegado suelto en los demás estados que celebraron primarias el día 3. En conjunto, es probable que finalmente Sanders consiga reducir sustancialmente la ventaja que en este momento le lleva Biden, pero no logre igualar su número de delegados.

A la espera de los posibles abandonos de Warren y Gabbard que, en todo caso, tienen ya nulas posibilidades y llegarán antes o después, la carrera se ha reducido a un cara a cara de Biden contra Sanders.

La igualdad es tal que, cuando se decidan todos los delegados, ambos saldrán del Supermartes sin haber conseguido siquiera un 20% del total de los delegados necesarios. Por otro lado, los delegados de los candidatos retirados (en gris) son escasos y con poco peso en el total, por lo que su apoyo no influirá mucho en el balance final.

De esta forma, las votaciones del próximo martes día 10 cobran ahora una relevancia inesperada. Será un Superminimartes, en el que seis estados, Michigan, Washington, Missouri, Missisippi, Idaho y Dakota del Norte elegirán otros 352 delegados. Ese día veremos un hecho novedoso y quizás definitivo: el primer cara a cara de facto sin posibilidades de terceros candidatos, entre los dos aspirantes.

Entonces, quizás, empezaremos a intuir casi con seguridad quién plantará cara a Trump.