Atlas, el cometa del virus, se rompió en pedazos

Hoy era el día, según los más optimistas. Hoy se podría empezar a ver, a simple vista, el cometa que se descubrió el 28 de diciembre, al mismo tiempo que crecía en Wuhan el COVID-19. Según los expertos, Atlas tenía muchas posibilidades de resultar tan brillante que podría ser observado a mediados de mayo en pleno día.

Hace casi un mes recogimos la historia en electomania.es. Os hablamos del cometa, cuya trayectoria se acercaba al sol, y de cómo a partir de este fin de semana podrían empezar a verlo, de noche, los más afortunados que vivieran en lugares solitarios. Luego, a fin de mes, Atlas empezaría a competir en brillo con las estrellas más luminosas, para acabar, dos semanas más tarde, siendo tan luminoso que superaría a cualquier otro objeto celeste salvo la Luna.

La metáfora del cometa cuyo brillo iba a crecer al mismo tiempo que el virus, para luego desvanecerse cuando el COVID-19 también perdiera fuerza, llegó a los medios y se hizo popular. Era como una señal, una esperanza para el final del confinamiento.

Pero mientras el virus conserva su fuerza, tanta o más que la que ya se veía venir hace un mes, el cometa ha decepcionado a los científicos, porque finalmente nadie va a poder contemplarlo a simple vista. Atlas (también llamado C/2019 Y4) se ha roto en numerosos pedazos, y lo que queda es tan minúsculo, está tan expuesto al calor abrasador del sol, que su impacto visual será nulo. Estas cosas pueden pasarle a los cometas, que son imprevisibles bolas de hielo y polvo que desafían al sol en cada pasada, hasta acabar muriendo siempre, antes o después, fragmentadas y abrasadas.

Lo llamativo es que a Atlas le ha tocado morir esta vez, precisamente esta vez, al acercarse al sol. La metáfora brillante de la salida del confinamiento a la luz de un cometa, se ha convertido en la oscura realidad de su desaparición para siempre. Nunca más habrá un Atlas, y nunca más iluminará nada.

Puede que podamos salir a la calle, poco a poco, en mayo, pero no habrá ninguna luz especial esperando en el cielo para recibirnos. Solo podremos ver un cielo azul y sin estelas de aviones.