Errejón asegura que no agredió a nadie en Lavapiés y que es una “denuncia falsa” de una persona que le insultó

El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha asegurado este martes que la denuncia que interpuso un hombre de 67 años el pasado mes de mayo al acusarle de darle una patada es “falsa” y ha negado “absolutamente” que agrediera a esta persona, que además le dirigió insultos cuando se negó a hacerse una foto juntos.

Así lo ha indicado al trascender que un varón de 67 años interpuso una denuncia por esta supuesta agresión en el barrio madrileño de Lavapiés y que, tras varias indagaciones de investigación, la Policía Nacional ha remitido a un juzgado de Plaza de Castilla para que evalúe el contenido del atestado.

En rueda de prensa en el Congreso, Errejón ha querido ser “rotundamente claro” sobre este asunto y ha explicado que, como una figura pública, hay personas que le piden fotos “casi siempre con muy buen ánimo”, situaciones en las que “siempre” accede a hacerse la instantánea.

En otras ocasiones ha remarcado que esa solicitud no parte del buen ánimo o afán de “amistad”, sino “todo lo contrario” aunque la mayoría de las veces también opta por retratarse con la persona que se lo pide.

VERSIÓN DEL DENUNCIANTE

Según el escrito de la denuncia, adelantado por ‘Okdiario’, un hombre de 67 años relata que la noche del 2 de mayo en el barrio de Lavapiés estaba con un amigo en un bar y, cuando salió del local, reconoció a Errejón entre un grupo de unas seis personas.

La versión del denunciante sostiene que le pidió hacerse una fotografía junto al parlamentario y que este declinó la propuesta. Al volver a insistirle para que lo hiciera, este hombre manifestó ante la Policía que Errejón le propinó una patada en la barriga y que se quedó “bloqueado” ante la situación.

En las indagaciones policiales, se recogió el testimonio de dos personas y se visionaron las cámaras de videovigilancia de la zona, tras lo cual se remitió el atestado a un juzgado de Plaza de Castilla.

Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que la denuncia y el atestado han recaído en el Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid. Su titular deberá determinar si hay indicios de delito, ante lo cual se remitiría al Tribunal Supremo por su condición de aforado, o por el contrario procede el archivo.